En medio de una gran fiesta por el anuncio de la visita del Papa Francisco a Chile y a Perú en el mes de enero de 2018, se suma esta noticia para el Cardenal Ezzati, quien recibe el anuncio para representar al Santo Padre en los festejos del Beato Romero.
Mons. Óscar Arnulfo Romero nació en Ciudad Barrios, al este de El Salvador, el 15 de agosto de 1917, fue nombrado Arzobispo de San Salvador por el Papa Pablo VI en 1977. Su gobierno pastoral destacó por la defensa de los derechos humanos. El 24 de marzo de 1980, Mons. Romero fue asesinado por odio a la fe. El 3 de febrero de 2015, el Papa Francisco reconoció su martirio y fue beatificado el 25 de mayo de ese mismo año por el Cardenal Angelo Amato, SDB, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, en San Salvador.
La celebración programada por la iglesia católica salvadoreña está preparada para el 15 de agosto próximo. El 8 de junio pasado, el cardenal Ezzati y el embajador de El Salvador en Chile, Víctor Manuel Valle, exalumno Salesiano, se reunieron para coordinar acciones conjuntas.
El Cardenal Ezzati manifestó: “Acogemos esta petición con mucha alegría y mucha esperanza, la figura de monseñor Romero es una figura señera, sin duda alguna para el Salvador, para toda América Latina y para la Iglesia Católica en el mundo entero. La beatificación de monseñor Romero ha sido un acontecimiento eclesial. La gente ya lo llama San Romero de América, por el significado de su vida y de su acción a favor de su pueblo. El realmente fue un constructor de la paz, mártir de la Iglesia, la muerte de él conmovió al mundo entero por el testimonio tan valiente de entregar su vida”.
La noticia para la Iglesia Católica salvadoreña significa una muestra de interés y atención que el Papa Francisco mantiene sobre El Salvador y el beato Óscar Romero.
