En febrero de 1940, el joven Karol Wojtyla se reunió en la Parroquia Salesiana con el Sr. Tyranowski, quien participaba en las reuniones religiosas de los jóvenes promovidos por los salesianos. Fue Tyranowski que se convirtió para él en una figura clave, como mentor y educador, ya que, después de la detención y la deportación a Auschwitz de P. Jan Swierc, párroco, y otros salesianos – actualmente todos ellos en procesos de beatificación - se convirtió en responsable de la atención pastoral de la juventud masculina.
Era un joven feligrés, un sastre, se distinguía por las cualidades de equilibrio humano, de piedad y de celo apostólico. Él instituyó los "círculos del Rosario viviente", al caul participaba Karol Wojtyla, el futuro Papa y más tarde lo describió como "educador y teólogo, apóstol de la grandeza y de la belleza de Dios”.
La investigación diocesana del Sr. Tyranowski se realizó en la curia diocesana de Cracovia entre 1997 y 2000. El 16 de noviembre de 2001, la Congregación para las Causas de los Santos ha concedido la validez canónica de los hechos de la investigación diocesana sobre la heroicidad de sus virtudes.
El Vice-postulador de la Causa, el salesiano P. Adam Nyk, ha desarrollado la "positio", el cual fue entregado el 3 de octubre de 2011 a la Congregación para las Causas de los Santos. De acuerdo con el procedimiento habitual, se discutió si el Siervo de Dios había ejercido las virtudes en grado heroico. Con éxito positivo se llevó a cabo la reunión del Congreso Peculiar de Consultores Teólogos y la Sesión Ordinaria de Cardenales y Obispos.
Esta causa fue confiada en un primer momento al Postulador para las Causas de los Santos de la Familia Salesiana, pero actualmente el proceso es llevado por la Archidiócesis de Cracovia.
Hoy en día los restos mortales del Sr. Tyranowski, descansa en la Iglesia Salesiana “San Estanislao Kostka” de Cracovia-Dębniki, a pocos metros de la capilla dedicada a María Auxiliadora, que a menudo oraba San Juan Paolo II.