En esta ciudad los salesianos tienen el Hogar Infantil de la Divina Providencia donde viven 32 niños y adolescentes en edad escolar de entre 7 a 18 años. Viven en el hogar sobre todo por la situación difícil que pasan en sus familias. Provienen de países y ambientes diferentes. Una parte son niños de las antiguas repúblicas de la Unión Soviética – Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán. La mayoría de ellos pertenecen a familias ortodoxas. Algunos no son bautizados, y la tercera parte de ellos son musulmanes. Hace un año vivían en la casa dos niños católicos.

Los niños están divididos en cuatro grupos llamados ‘familias’. Cada ‘familia’ tiene su propio dormitorio, un baño, una zona de cocina, una habitación para estudiar. A cada ‘familia’ le acompaña un educador que vive con los niños y adolescentes y los cuidan las 24 horas al día. En el Hogar trabajan también dos salesianos – el P. Krzysztof Calaba de Polonia y el P. Petros Petrosjan de Georgia.

A los niños y adolescentes se les ayuda en el estudio, pero principalmente en el desarrollo de sus talentos y habilidades y para ello tienen a disposición aulas para el teatro, sala de música, sala de informática y ambientes para el deporte.

La educación se fundamenta en los valores cristianos. “Queremos formar en los niños la conciencia de que son amados por Dios. No tenemos miedo de compartir los valores cristianos – nos explica el P. Krzysztof -   y junto al P. Petros cada día celebramos la Eucaristía para los trabajadores. Ofrecemos las ‘buenas tardes’ y las oraciones para todos. No intentamos que alguien se ponga de nuestra parte, o pretendamos hacerlos católicos. Todas las religiones de los alumnos son monoteístas. Todos enseñan los mismos valores: respeto y perdón. Cuando saludo a los cristianos, les hago la señal de la cruz en la frente, a los demás les pongo la mano en la cabeza. A todo les deseo un buen día”. 

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