El evento, al que asistieron alrededor de trescientas cincuenta personas con discapacidad, comenzó con un momento de oración y con el agradecimiento del padre Gonsalves al padre Dominic, a los feligreses de “María Auxiliadora” y al grupo juvenil por los esfuerzos realizados para coordinar y acoger el evento en el “Campus don Bosco”. Luego ilustró las iniciativas en curso destinadas a mejorar y potenciar a las personas con discapacidad dentro de la sociedad.

En la primera parte del evento, se organizaron varios juegos en los que participaron, con inquebrantable determinación, las personas con discapacidad que se sumaron a la jornada. Participaron en actividades lúdicas al aire libre y en espacios cerrados, en juegos grupales y bailaron al ritmo de música popular.

“Agradezco profundamente los esfuerzos realizados para organizar este evento. Mi hijo de dieciocho años tiene una discapacidad intelectual. Ver el amor y el respeto demostrados por tantas personas aquí me llena de esperanza y fortaleza”, declaró la madre de uno de los chicos involucrados en el programa. “Como madre soltera que trabaja como empleada doméstica para mantener a su hijo, estoy realmente agradecida con Apang Seva y sus colaboradores. Con su apoyo, ¡sé que puedo lograrlo!”, concluyó.

Entre los ejemplos más hermosos que surgieron durante la jornada está el del señor Liston Coutinho, quien participó con entusiasmo en el juego de ajedrez, dominando todos los movimientos del juego. Otro ejemplo notable de resiliencia fue la inquebrantable determinación de un participante que completó la carrera de triciclos, a pesar de ser una persona paralítica con discapacidades físicas. Otra persona, que no podía hablar, encontró su forma de comunicarse escribiendo todo en hojas de papel.

El padre Dominic expresó toda su alegría por la realización de este evento, que definió como “una ocasión gozosa para todo el entorno pastoral y educativo”, y que ayudó a “movilizar el apoyo para la dignidad, los derechos y el bienestar de las personas con discapacidad”.

Durante el evento también intervino el obispo de Vasai, monseñor Thomas Francis D’Souza, quien subrayó cómo “cada persona con discapacidad física sirve como fuente de inspiración, enseñándonos la resiliencia y la determinación en nuestra vida”. Luego animó a los presentes a cultivar un corazón compasivo, imitando al Buen Pastor, y a servir a los demás con alegría, gratitud y esperanza.

El invitado principal fue Kanhaiya Bhoir, quien expresó su aprecio por el esfuerzo dedicado a la organización del evento. Reconoció el coraje y la resiliencia demostrados por los participantes, subrayando la importancia de reconocer su potencial y de promover una cultura de inclusión.

Posteriormente se entregaron premios y distinciones especiales, como la concedida a Swayantak Patil, un sorprendente nadador de solo ocho años que logró la extraordinaria hazaña de nadar desde el Fuerte de Arnala hasta el Fuerte de Vasai, en el Mar Arábigo, una distancia de veintidós kilómetros.

También se otorgó un premio al fotógrafo de naturaleza Sylvester Alphonso, autor de “Bird World” y poseedor del “Libro de los récords de la India”, por su servicio ejemplar a las personas con discapacidad.

Monseñor D’Souza también concedió el prestigioso “Jidd Puraskar” (literalmente, voluntad de hierro), a la señora Anushka Naik, por haber completado con éxito la Maestría en Comercio, haber aprobado los exámenes y haber conseguido empleo en el Bassein Catholic Bank de Vasai.

Durante este programa, un gran número de niños, jóvenes y adultos con necesidades especiales participaron, demostrando su notable capacidad de recuperación y su gran fuerza de voluntad. Se trataba de personas con discapacidades físicas o intelectuales, o con problemas visuales y auditivos que, con su valentía, fueron una fuente de inspiración para todos.

Las observaciones finales reflejaron el espíritu de unidad, esperanza y empoderamiento que caracterizó la jornada, dejando un impacto duradero en todos los presentes.

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