Sin embargo, el domingo 9 de marzo de 2025, fueron ocho las horas intensamente vividas por los capitulares, en las que recorrieron los acontecimientos que llevaron a Don Bosco a Alassio en 1869, cuando el municipio le pidió que se hiciera cargo de la educación de los jóvenes de la ciudad y más allá. La negociación condujo a la compra, el 20 de septiembre de 1870, por veintidós mil liras, de un antiguo convento, primer núcleo del actual Instituto salesiano.

Allí, el padre Francesco Cerruti, primer director de Alassio, se encargó de la aplicación del Sistema Preventivo y del desarrollo de su base teórica, y el 2 de enero de 1879 Don Bosco fundó las primeras cuatro inspectorías: Piamontesa, Romana, Americana y Ligure-Francesa, de las cuales el padre Cerruti fue el primer inspector.

Los salesianos fueron acompañados en un recorrido rápido: desde la escuela, donde, en el auditorio, escucharon la biografía de Vera Grita, sierva de Dios y salesiana cooperadora, hasta el claustro; de la iglesia al oratorio, pasando por la playa, recordando que la primera concesión estatal fue otorgada por el municipio en 1870 a Don Bosco, una prueba más de las ideas vanguardistas del Santo de los Jóvenes. La visita culminó en las Camerette, el lugar donde se alojaba cuando estaba de visita o hacía una parada en su camino hacia Francia. En ellas aún se conservan el escritorio, varios manuscritos originales, el reclinatorio y el sillón donde Don Bosco descansaba.

Alrededor del mediodía se celebró la misa internacional, en la que el celebrante, el padre Ivo Coelho, consejero general para la Formación, en su homilía recordó que “para nosotros, salesianos y laicos, la única cuestión sobre la que debemos verificar nuestras presencias no es cuál es el impacto de nuestro trabajo, sino una pregunta de discernimiento: ¿qué quiere el Señor de nosotros?”.

Después del almuerzo, compuesto por especialidades de Liguria, los capitulares se dirigieron al Santuario de la Madonna delle Penne en Laigueglia, cuyo nombre proviene del catalán “pena”, que significa roca, debido a su posición vertical sobre el mar. Desde 2011, en este santuario se encuentra un busto de Don Bosco, en recuerdo de las dos visitas del santo a esta iglesia. En ella, en 1881, Don Bosco celebró una misa y, al año siguiente, durante todo el mes de agosto, se recogió allí en retiro espiritual.

“Jornada intensa y muy enriquecedora, en compañía de los salesianos del Capítulo General. Ha sido una experiencia muy positiva. El clima ha sido muy sereno, con gran interés por parte de nuestra comunidad”, resumió uno de los salesianos cooperadores de la casa. Sin duda, fue una hermosa oportunidad de intercambio de experiencias, de compartir ideas y de narrar la experiencia de confiar una casa salesiana a un grupo de laicos.

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