El evento se desarrolló bajo el lema: “La Fiesta de Navidad te mostrará el camino, recorre la Vía de la Luz para ir a Dios que te espera en el Cielo”. Un mensaje que invitó a la reflexión espiritual sobre el significado de la Navidad y orientó al público a encontrar su propio lugar en el camino de la fe.
La directora de la representación de la Natividad de este año fue, como en años anteriores, la señora Jolanta Zapała, quien una vez más aportó no solo su experiencia y dedicación, sino también una nueva perspectiva a este espectáculo. La puesta en escena, aunque ambientada en la tradición navideña clásica, incluyó numerosos elementos regionales e históricos. En el escenario se pudieron observar personajes vestidos con trajes típicos regionales: montañeses de Podhale, habitantes de Cracovia y mazurianos. El público disfrutó de danzas tradicionales y canciones navideñas características de diversas regiones de Polonia.
En la representación de la Natividad de este año participaron decenas de niños y adultos vinculados a la Obra Salesiana de Oświęcim. Los ángeles, desde los más pequeños del jardín de infantes de Zaborze hasta los mayores, estudiantes de la escuela de Grojec, llenaron el escenario con una alegría y una gracia que fueron admiradas por todos. Otros actores, provenientes de diferentes escuelas y de toda la ciudad de Oświęcim, desempeñaron diversos roles escénicos, y sus actuaciones fueron el fruto más bello del enorme trabajo de preparación iniciado ya en octubre.
La organización de este evento fue posible gracias al esfuerzo de muchas personas e instituciones. Un agradecimiento especial se dirigió, además de a la directora, a la parroquia de María Auxiliadora de Oświęcim, a los salesianos y a todos los actores y voluntarios. El apoyo económico a la iniciativa fue proporcionado, entre otros, por la Oficina del Mariscal de la región de Małopolska, el Ayuntamiento de Oświęcim y el Municipio de Oświęcim.
El Pesebre Viviente Salesiano no es solo una representación teatral, sino sobre todo un evento espiritual que une a las generaciones y enriquece la vida de la comunidad parroquial. Combinando tradición, historia y valores universales, la representación de este año se convirtió en un hermoso testimonio de fe, amor y esperanza.
Padre Krzysztof Papierz, SDB