La jornada comenzó con una solemne eucaristía presidida por el obispo Ferdinand Dkhar, de la diócesis de Jowai. La misa fue concelebrada por el padre Jeevan Lakra, vicario inspectorial de la Inspectoría Salesiana de India-Shillong; el padre Ioannis War Pakma, rector y párroco de Khliehriat, y más de veinticinco sacerdotes. Al reflexionar sobre el notable recorrido de la escuela, monseñor Dkhar expresó profunda gratitud a Dios por las bendiciones concedidas a la institución. Elogió a los misioneros que allanaron el camino para la fundación de la escuela, subrayando el papel transformador de la educación y la atención sanitaria introducidas por los misioneros en la configuración de la sociedad.
"La educación es el fundamento del progreso", señaló el obispo en su homilía, exhortando a estudiantes y personal a seguir esforzándose por la excelencia.
Tras la misa, el patio de la escuela se transformó en el escenario de un programa cultural, presidido por el invitado principal, Shri Kyrmen Shylla, MLA y ministro del gabinete. Shri Shylla, exalumno de la escuela, expresó su orgullo y gratitud por haber formado parte del recorrido de la institución. En representación del gobierno de Meghalaya, anunció la entrega de un autobús escolar como regalo por el Jubileo de Oro, un gesto que fue recibido con un estruendoso aplauso.
En su discurso de bienvenida, Solomon Swer, director de la escuela, destacó el compromiso de la institución en formar generaciones de estudiantes que encarnan valores de disciplina, dedicación y servicio.
El padre Jeevan Lakra, en su exhortación, recordó la importancia de mantener los altos estándares que han sido el sello distintivo de la herencia de la escuela. "Así como lo hemos hecho bien en los últimos cincuenta años, debemos asegurarnos de que el futuro sea igual de brillante", afirmó.
Las palabras de bendición de monseñor Dkhar fueron particularmente conmovedoras. Compartió sus experiencias con los primeros misioneros, en especial con el padre Fantine Joseph, quien ejemplificaba la búsqueda de la excelencia. Exhortando a los estudiantes a aspirar al éxito, enfatizó: "Debemos ser perfeccionistas como nuestros predecesores".
El mensaje de Shri Kyrmen Shylla resonó profundamente en la audiencia al compartir su experiencia como exalumno. Reflexionando sobre el papel de la escuela en la configuración de su vida, destacó los valores del trabajo arduo y la dedicación. Una parte especial del programa honró precisamente a los exalumnos.
Cuando las celebraciones llegaron a su fin, monseñor Dkhar bajó solemnemente la bandera del Jubileo, simbolizando la conclusión de los festejos. La interpretación del coro del himno del Jubileo, "A Golden Pass. A Shining Future", encapsuló el espíritu de la ocasión.
En su voto de agradecimiento, el padre Lurshai Anthony Wahlang, subdirector, expresó una sentida gratitud a todos los que contribuyeron al éxito del evento. Reconoció los esfuerzos incansables del comité organizador, el apoyo de la comunidad salesiana y el entusiasmo de los estudiantes y el personal.
Estas celebraciones no fueron solo una conmemoración del pasado; representaron una invitación clara a continuar con la herencia de excelencia. Durante los últimos cincuenta años, la institución se ha convertido en un pilar de la educación de calidad en la región, moldeando innumerables vidas y promoviendo un espíritu de comunidad y servicio.
Mientras la escuela emprende su próximo capítulo, los recuerdos del Jubileo de Oro serán un faro que inspire a las generaciones futuras a alcanzar la grandeza.