Los auxilios se hacen posibles gracias a la generosidad de los donantes de Salesian Missions, la Procura Misionera salesiana con sede en New Rochelle, Estados Unidos. Los salesianos, a través de los fondos, están ayudando a treinta y cuatro personas, entre ellas quince niños, permitiéndoles inscribirse en la escuela, pagar las matrículas y adquirir el material escolar.
Entre los beneficiarios de las donaciones se encuentra Mariama, una mujer ciega de cuarenta años que pasó la mayor parte de su vida pidiendo dinero en las calles de la ciudad de Bo para ayudar a mantener a su familia. Después de que el incendio destruyera su casa, ella y sus dos hijos se quedaron sin hogar y se vieron obligados a buscar refugio en una escuela incompleta junto a otras familias. Las condiciones de vida eran pésimas y todos estaban potencialmente expuestos a violencias. Los salesianos ayudaron rápidamente a Mariama y su familia, asegurándoles una correcta alimentación y un apoyo médico.
Uno de los salesianos presentes en Bo declaró: “Para garantizar a las familias un apoyo continuo, también hemos reforzado nuestra colaboración con las autoridades y las organizaciones locales, con el fin de ayudar a los jóvenes y sus respectivas familias a acceder a atención médica, alimentos y servicios educativos. El objetivo es atender a estas personas más allá de la ayuda inicial, para que sus vidas cambien permanentemente para mejor”.
Los salesianos prestan servicio en Sierra Leona desde 2001, cuando comenzaron a trabajar para rehabilitar a los niños que habían sido soldados a través de la organización Don Bosco Fambul. Los jóvenes del país deben enfrentar desafíos significativos para acceder a la educación. Con un número insuficiente de maestros y muchos edificios escolares destruidos por la guerra, los recursos son muy limitados. El persistente alto índice de analfabetismo hace que, según las estimaciones, el 70% de los jóvenes de Sierra Leona esté desempleado o subempleado.
Fuente: Salesian Missions