En primer lugar, el padre Joebeth Vivo, miembro del sector de la Pastoral Juvenil, presentó el documento final del Sínodo Salesiano de los Jóvenes que se llevó a cabo en Colle Don Bosco el pasado agosto. Las propuestas profundizan en la experiencia de la Espiritualidad Juvenil Salesiana en una dimensión internacional, convirtiendo estas páginas en una gran celebración del camino de evangelización realizado en todo el mundo salesiano. “Nos ayudan a descubrir el corazón de los jóvenes para encontrar en él esas vibraciones del Espíritu que nos ayudan a inventar nuevos caminos y fuentes de fe. No hay nada en las culturas juveniles que no resuene en nuestro corazón”, afirma el padre Joebeth.
Se dedicó también tiempo al estudio personal y a la puesta en común de las actualizaciones realizadas en el Marco de Referencia para la Pastoral Juvenil: el Oratorio-Centro Juvenil Salesiano, las obras y servicios para jóvenes en situación de vulnerabilidad y exclusión, y el Centro de Formación Profesional. Los delegados destacaron que estos documentos aclaran que la Pastoral Juvenil salesiana se lleva a cabo mediante una diversidad de formas, determinadas por las necesidades de los jóvenes y los diferentes territorios de las inspectorías. A través de esta renovación se manifiesta la unidad de la misión y, al mismo tiempo, su riqueza. Cada publicación aporta su propia especificidad al conjunto y contribuye a realizar el criterio oratoriano del artículo cuarenta de las Constituciones.
En tercer lugar, la reflexión se centró en un documento motivador: El Primer Anuncio y la Pastoral Juvenil salesiana, escrito por el consejero general. “Solo el encuentro personal del salesiano con Cristo nos convierte en testigos capaces de llevar el Evangelio, involucrados en primera persona, en las situaciones concretas de la vida. El testimonio no se apoya en demostraciones abstractas, sino que suscita preguntas con palabras capaces de iluminar las experiencias y pensamientos de los jóvenes. Llega al corazón, integrando experiencia y palabras, corazón y mente; no reduce el anuncio a propuestas o gestos episódicos, sino que acompaña a los destinatarios con el estilo del Buen Samaritano, incluso en contextos no católicos”, escribe el padre García Morcuende.
El intercambio de conocimientos y de “buenas prácticas” es premisa para el enriquecimiento mutuo y el diálogo. Por esta razón, se presentaron varias prácticas eficaces, iniciativas educativo-pastorales destinadas a valorizar las intervenciones educativas en las inspectorías.
Se dedicó una sesión a la evaluación de la animación del sector para la Pastoral Juvenil en el quinquenio 2020 - 2025, analizando específicamente: los encuentros regionales de los delegados de Pastoral Juvenil; las Escuelas de delegados (2022 - 2024); las publicaciones del sector (2021 - 2024) y el acompañamiento por parte del sector.
Finalmente, se abrió un diálogo de amplio alcance, centrando la reflexión en la relación del delegado para la Pastoral Juvenil con el inspector, su consejo y las obras salesianas. El padre García Morcuende ofreció algunas indicaciones específicas al respecto.