La intervención – programada, estructurada y desarrollada gracias a Missioni Don Bosco, la Procura Misionera salesiana con sede en Turín – tenía como objetivo mejorar la calidad de los servicios del centro mediante la creación de nuevas infraestructuras deportivas y servicios sanitarios adecuados, además de potenciar las competencias pedagógicas de los educadores y fomentar entre los niños y jóvenes una vida sana, llena de deporte e inclusión, también mediante cursos y torneos para jóvenes con discapacidades.
Gracias a las donaciones de numerosos benefactores, recaudadas principalmente a través de la iniciativa de la Corsa dei Santi, el proyecto está casi terminado:
- Se ha completado la renovación tanto de la cancha de baloncesto como de la cancha de voleibol, que también se utilizará para el balonmano.
- Se han fabricado e instalado los bancos metálicos para los jugadores y los aficionados.
- Se ha terminado el edificio de los vestuarios, lo que ha sido muy apreciado por los jóvenes, quienes ahora pueden disfrutar de un espacio adecuado, también desde el punto de vista sanitario, para prepararse y recuperarse tras la actividad deportiva.
- Se ha instalado la malla en la cerca ya existente, para evitar que se escapen los balones o que se produzcan intentos de escalarla, potencialmente peligrosos.
Además, se ha adquirido el equipo deportivo para los niños y jóvenes, como balones de baloncesto, fútbol, voleibol y balonmano, junto con todo el material necesario, es decir, silbatos, redes, conos, cronómetros, pizarras y uniformes.
Ya se han organizado los primeros partidos y torneos deportivos, y han comenzado las sesiones de formación para fortalecer las capacidades educativas de doce formadores en las reglas y principios del fútbol y el baloncesto.
El valioso proyecto de Kankan permite a los salesianos llegar a unos setecientos veinte jóvenes que se benefician directamente del equipamiento deportivo y las actividades del programa. En detalle, se trata de más de trescientos cincuenta adolescentes, que incluye a veintidós niñas del CFP salesiano, y de trescientos setenta niños y jóvenes que asisten diariamente al oratorio, con edades comprendidas entre diez y veinticinco años, además de una veintena de formadores, entre ellos seis mujeres. Los beneficiarios indirectos se estiman en más de mil doscientas personas, entre los niños y jóvenes del barrio de Missira, donde se encuentra el CFP, y los del barrio de Bordo y las áreas circundantes.
"Ha sido un gran proyecto que, gracias al apoyo de todos los benefactores, promueve la paz, la integración, la inclusión y la salud entre los jóvenes y la población de la obra salesiana de Kankan, en Guinea. ¡Gracias nuevamente a todos los benefactores por su apoyo!", es el mensaje compartido por la Procura Misionera salesiana.
Para más información, visite el sitio: www.missionidonbosco.org