La ceremonia, a la que asistieron estudiantes, familiares, amigos y autoridades, fue enriquecida por la presencia de diversas personalidades estimadas, entre las cuales se encontraban el Obispo de la Eparquía Católica de Adigrat, Monseñor Tesfaselassie Medhin, y Abuna Efrem, Obispo de la Iglesia Ortodoxa de Etiopía. Ambos prelados ofrecieron mensajes conmovedores, oraciones y bendiciones a la clase de los nuevos graduados.
Otro invitado digno de mención fue el hermano Cesare Bullo, salesiano coadjutor, un misionero italiano de larga trayectoria, que ha dedicado casi cincuenta años al servicio en Etiopía. Su presencia tuvo un significado especial, ya que la Congregación Salesiana se prepara para lanzar las celebraciones por el cincuenta aniversario de presencia salesiana en Etiopía.
Iniciada en 1995, con la primera comunidad salesiana establecida en Makalle, compuesta por el padre Patrick Morrin (Irlanda), el hermano Joseph Reza (EE. UU.) y el hermano Bullo (Italia), fue definida como “Nueva Frontera” por el entonces Rector Mayor, Don Luigi Ricceri, y representaba la joya del centenario de la I Expedición Misionera Salesiana (1875) en Patagonia, lanzada por el mismo Don Bosco.
A esta atención a la “Nueva Frontera” le siguió el exitoso “Proyecto África”, iniciado por Don Egidio Viganò, séptimo sucesor de Don Bosco.
La celebración de este aniversario, iniciada con un camino preparatorio que ya lleva en curso dos años, tiene como tema “Gratitud por el pasado, Fortaleza para el presente y Certeza para el futuro”. Esta celebración trienal reconoce el notable camino de la Congregación Salesiana realizado en Etiopía y abraza, al mismo tiempo, los desafíos y oportunidades que se perfilan.
La ceremonia de entrega de diplomas fue un testimonio de la resiliencia y determinación de los estudiantes, docentes y personal, quienes han perseverado hasta este resultado a través de dificultades inimaginables.
El compromiso de la comunidad salesiana por la educación y la emancipación de los jóvenes necesitados ha sido un faro de esperanza en la región. De hecho, incluso durante los momentos más difíciles de la guerra en la región, las cuatro comunidades salesianas de Tigray (Makalle, Adigrat-Gola, Adwa y Shire) siempre han estado al lado del pueblo y para el pueblo, ofreciendo la asistencia y ayuda necesaria en aquel periodo.
La presencia salesiana en Etiopía, mientras se apresta a enfrentar este hito en su trayectoria, reafirma su dedicación al servicio del pueblo etíope, promoviendo la educación, el desarrollo de habilidades y el crecimiento holístico.