Del 23 al 31 de agosto pasado, treinta y dosde estos animadores (de entre diecinueve  y veintiséis años de edad), guiados por el nuevo Superior de la Inspectoría “Jesús Adolescente” del Medio Oriente (MOR), el Padre Simon Zacherian, quien fue Director durante años en el Líbano, realizaron una "peregrinación de esperanza" a Italia. En la primera parte del viaje visitaron los "lugares santos" salesianos de Turín y sus alrededores, y en la segunda parte estuvieron en Roma.

La mayor importancia siempre se dio a las celebraciones eucarísticas, a los momentos de oración y meditación: en la Basílica de María Auxiliadora ("Aquí reciben el crucifijo los misioneros salesianos, incluso aquellos que fueron al Líbano..."), en la iglesia de San Francisco de Sales, en las "habitaciones" de Don Bosco, acompañados por el experimentado y simpático Padre Michael Pace. También se incluyeron otros lugares significativos: el Santuario de la Consolata, el Cottolengo, el Convitto y la iglesia de San Francisco de Asís, y la Capilla de la Sábana Santa.

Fueron muy enriquecedoras las horas de encuentro con el grupo de animadores del Centro Juvenil de Turín-Valdocco, en presencia del Delegado de Pastoral Juvenil de la Circunscripción Especial Piamonte y Valle de Aosta (ICP), donde se alternaron momentos de oración, reflexiones, intercambio de testimonios, juegos... en un clima de gran fraternidad. “¡Es hermoso descubrir que tenemos tantas cosas en común, en la diversidad de las culturas!” comentó uno de los animadores libaneses.

Luego siguieron las excursiones a Chieri y al Colle Don Bosco. “¡Es tan pequeña y pobre la casita donde Mamá Margarita crió a su familia, como la primera educadora de Juan Bosco!” añadió otro de los jóvenes presentes.

En Roma, el grupo se dirigió a orar en las cuatro basílicas mayores (San Pedro, San Juan, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros) y en la basílica salesiana del "Sacro Cuore" en Via Marsala. Allí, el Padre Francesco Marcoccio, Director de la Sede Central Salesiana, ofreció una presentación histórico-espiritual de la basílica, destacando cómo Don Bosco quería plasmar en las formas arquitectónicas su visión pedagógica y pastoral, centrada en la Confesión y la Eucaristía.

Fue muy conmovedor para todos reunirse frente al altar de la Auxiliadora, donde en 1887 Don Bosco, al celebrar la Misa, fue sobrecogido por el llanto al comprender cómo se había realizado en su vida aquel "Sueño de los nueve Años". El último día, la peregrinación concluyó en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, donde renovaron su compromiso de fidelidad al tercero de los grandes "amores" de Don Bosco: el Papa. En el contexto turístico, no faltaron breves visitas a algunos de los monumentos más famosos de la ciudad: el Coliseo, el Panteón, la Fontana de Trevi, etc.

Los treinta y dos animadores regresaron a su patria "cargados" de experiencias significativas, reafirmados en sus motivaciones vocacionales de pertenencia a la familia carismática de Don Bosco. “Ahora, queremos aprovechar estas experiencias para obtener nuevas energías y motivación, para ser testigos de esperanza y operadores de paz en el contexto actual de nuestro Líbano, que presenta desafíos exigentes y dificultades particulares”, concluyeron los animadores participantes.

Comunidad Salesiana de El Houssoun-Jbeil

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