Aunque es la provincia más pequeña del reino del sudeste asiático, con una superficie de apenas 336 km², la ciudad incluye colinas, cuevas, playas, manglares, pagodas en entornos naturales, campos de sal e incluso una península con trece islas e islotes. También conocida como “la Mónaco camboyana”, tiene una población de 50.000 personas que se dedican a la agricultura, la pesca y el turismo, y el gobierno nacional, en sus planes de desarrollo, planea renovar su antigua tradición como destino turístico costero, convirtiéndola en un polo internacional de turismo ecológicamente sostenible.
En este contexto, la conservación de los múltiples ecosistemas de este exuberante territorio es fundamental para garantizar el futuro del desarrollo sostenible y la contribución a los desafíos globales del clima, la lucha contra la pobreza y la desigualdad.
El centro salesiano Don Bosco Kep, que desde 2011 está al servicio de la comunidad camboyana a través de la educación de niños y jóvenes de áreas rurales e indígenas, ha puesto el medio ambiente y el trabajo social como principios rectores dentro de la filosofía del sistema preventivo salesiano. Con el programa “Don Bosco – Fratello Sole”, el campus del Don Bosco Kep se ha convertido en un oasis de tolerancia y armonía entre estudiantes de diversas religiones y culturas, en un entorno ambiental donde las colinas y la jungla se unen al mar en un estallido de biodiversidad.
El programa de plantación de cinco mil árboles fue presentado de manera que los estudiantes y maestros pudieran llevar vida también a sus familias y aldeas. “Llevar el bosque más allá de nuestra vida cotidiana” es el lema del programa, que también ha convencido al honorable Som Piseth, Gobernador de la Provincia de Kep, al Departamento de Medio Ambiente, dirigido por In Sao, y a las autoridades y comunidades organizadas de la Provincia de Kep.
Por ello, el gobierno local decidió donar al programa cinco mil plántulas, de modo que cada estudiante del centro salesiano reciba diez arbolitos para plantar en sus respectivas aldeas.
El estudiante de primer año del Departamento de Informática, Thvinh Sarl, de etnia Jarai, fue elegido por la Don Bosco Green Alliance - Camboya para pronunciar un discurso de agradecimiento al Gobernador en nombre de la comunidad. Como joven indígena de Ratanakiri, Thvinh señaló la importancia de unirse para proteger el medio ambiente y la sabiduría indígena y rural de los camboyanos en este momento de cambios climáticos.
Por su parte, el salesiano colombiano, el Padre Albeiro Rodas, recordó el camino recorrido por la obra salesiana, un lugar donde la educación, la formación y el medio ambiente se fusionan. “Nosotros los camboyanos también podemos hacerlo, somos descendientes de antepasados camboyanos valientes, que construyeron templos maravillosos, y podemos revivir también nuestros bosques, que son templos sagrados de la Madre Tierra”, subrayó.
Al concluir el evento, el Gobernador de Kep dirigió un mensaje a la comunidad académica, subrayando la importancia del medio ambiente como un espacio donde las comunidades se unen para proteger la vida: “Nosotros también somos parte del medio ambiente y debemos buscar maneras de preservar la naturaleza”, declaró.
Finalmente, el mismo honorable Som Piseth plantó un árbol en el Campus Don Bosco, junto al antiguo árbol plantado hace años por el ex Gobernador de la Provincia de Kep, el honorable Khem Satha.
Fuente: Don Bosco Cambodia