Acompañado por el Delegado, el Padre Joseph Can, el Consejero General para las Misiones visitó todas las presencias y pudo encontrarse con sus hermanos de la Delegación Inspectorial de Sudán del Sur y Sudán. Ofreció una conferencia en cada comunidad, se reunió con los jóvenes y visitó las comunidades de las Hermanas Caritas de Jesús (SCG), las Hermanas Misioneras de María Auxiliadora (MSMHC) y las Hermanas de la Visitación de Don Bosco (VSDB), que colaboran estrechamente con los Salesianos en Juba, Maridi y Tonj. También visitó las tres comunidades de las HMA en Juba, Wau y Tonj.
"No somos una organización humanitaria ni proveedores de servicios sociales. La necesidad es grande, pero nuestros recursos son limitados. Por eso, es necesario tener un plan estratégico para priorizar nuestras intervenciones en situaciones de emergencia", explicó el Padre Maravilla.
"En una situación inestable e insegura como la de Sudán del Sur, es muy fácil ceder a la tentación del pesimismo y el negativismo. Aquí, como en cualquier situación difícil, nuestro mayor servicio misionero es llevar e infundir esperanza entre la gente, especialmente entre los jóvenes. Nuestros centros de formación profesional, las escuelas y los dispensarios son expresiones claras de nuestra esperanza en una situación mejor", subrayó el Consejero durante la ‘buenas noches’ a la Familia Salesiana de Tonj.
Al finalizar su visita, el Padre Maravilla también se reunió con el Delegado y los miembros del Consejo de Delegación para compartir sus impresiones y examinar el camino a seguir para consolidar la presencia salesiana en el país.