Recibido por el Alcalde Andrea Zirilli, el Director de la casa salesiana, el Padre Pasquale Rondinelli, familias y jóvenes con algunos bailes y cantos, el Cardenal se dirigió luego al Ayuntamiento, donde la Administración le otorgó oficialmente la Ciudadanía Honoraria, reconocimiento concedido ya por la Administración anterior. “Su visita representa un momento histórico y significativo para todos nosotros, una ocasión para reforzar los lazos espirituales y comunitarios que nos unen”, declaró en la ocasión el Alcalde de la ciudad.

Por la noche, la fiesta continuó en el patio del oratorio, con la proyección de un video resumen de los 125 años de los Salesianos en Bova Marina, un puesto de avanzada misionero fuertemente deseado por el Padre Rua para la elevación religiosa y cultural de un pueblo pobre pero generoso. Luego, el diálogo entre el Cardenal Fernández Artime y los jóvenes acerca de su vocación y su servicio como Rector Mayor, un flash mob y el ágape fraterno concluyeron el primer día.

El sábado 3 de agosto, el Cardenal Fernández Artime se dirigió a Bova, a los lugares del Siervo de Dios Monseñor Cognata, fundador de uno de los grupos de la Familia Salesiana: la Congregación de las Hermanas Salesianas Oblatas del Sagrado Corazón. Allí también recibió la bienvenida del Alcalde Santo Casile y de Monseñor Leone Stelitano. Luego, emociones y recuerdos acompañaron la visita al Santuario de San Leo y a la Concatedral de Bova, la sede donde Monseñor Cognata desempeñó su Ministerio Episcopal desde 1933 hasta 1939. En el Ayuntamiento, el X Sucesor de Don Bosco escribió de su puño y letra un mensaje dedicado a la comunidad en el libro reservado a los visitantes de la antigua ciudad de Bova: “Con gran alegría dejo mi recuerdo y gratitud por la hermosa acogida recibida en este día en Bova. Que Dios continúe bendiciéndolos como ciudad, como comunidad cristiana, como municipio y como familias. Realmente, Bova es bellísima. Con afecto”.

Por la tarde se celebró la Misa, en el sugestivo promontorio de Bova, presidida por el Rector Mayor y enriquecida por la presencia del Arzobispo de la Diócesis de Reggio Calabria-Bova, Monseñor Fortunato Morrone. Luego, la procesión marítima del cuadro que representa a María “Stella Maris”, con la bendición de los marineros, concluyó la visita del Cardenal salesiano a la Ciudad de Bova Marina.

El domingo 4 de agosto, la inauguración de una placa conmemorativa y la celebración de la Misa festiva, presidida nuevamente por el Cardenal, dieron una conclusión digna al viaje del Rector Mayor.

“La presencia del X Sucesor de Don Bosco fue realmente un regalo fraterno para la comunidad de Bova y para la Inspectoría Salesiana del Sur – informa la Oficina de Comunicación Social de IME –. Él reiteró en varias ocasiones que Calabria no debe ser solo un punto de partida, como lo ha sido históricamente para tantos emigrantes en busca de destinos más afortunados, sino que debe volver a ser un punto de retorno para las jóvenes generaciones, un lugar en el que aún se puede apostar para un futuro mejor. También se otorgó un gran reconocimiento a los numerosos Exalumnos locales que se entregaron con generosidad y gratitud para hacer que estos días fueran tan especiales, como hijos alrededor de un Padre”.

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