Así habla el primero de los tres, el Padre Pérez Godoy, Consejero Regional:
“Al pensar en una valoración de estos años de rectorado de Don Ángel y de mi relación con él, debo comenzar agradeciendo al Señor el don que su persona, como Rector Mayor, ha supuesto para la Congregación. En mis años de inspector de Madrid, me he sentido siempre muy acompañado. Ha sido un Rector Mayor, al menos esa es mi experiencia, muy cercano a los inspectores. Y lo ha sido tanto desde el punto de vista de la relación personal, como desde la creación de espacios, como el encuentro a mitad de sexenio, que permitieran esta cercanía y acompañamiento de los inspectores. Después he tenido la gracia de colaborar con él formando parte del Consejo General.
Me he sentido siempre con una gran libertad de poder expresar mi opinión ante los diversos temas, porque él crea un clima que lo propicia. Valoro su gran determinación ante algunos asuntos delicados que debía resolver la Congregación y gracias a él -así lo veo- se han resuelto. Admiro su corazón salesiano que tiene en el centro a los jóvenes, su capacidad de trabajo, de relaciones, su disponibilidad y sencillez, su amor a la Iglesia y, en particular, al Papa; su amor a los hermanos y su visión de presente y de futuro de la Congregación en relación con temas como los jóvenes más necesitados, la corresponsabilidad con los laicos y nuestra identidad salesiana, particularmente la de nosotros salesianos consagrados. Sin duda ha sido un gran don para la Congregación y toda la Familia Salesiana”.
Por su parte, también se hace eco el Padre García, Superior de la SSM:
“Conservo un vivo recuerdo de aquellos días durante la celebración del Capítulo General 27. De una forma para mí inesperada, fue surgiendo en las conversaciones el nombre de Ángel como posible Rector Mayor. Viví su nombramiento con emoción y con ese ambiente de familia que tanto nos caracteriza cuando hablamos del Sucesor de Don Bosco.
Sin duda, mi recuerdo más intenso con él se sitúa en el día en el que recibí su llamada para pedirme que asumiera el servicio de inspector. En ese momento y en tantos otros, he encontrado en él confianza y cercanía, escucha y familiaridad. Mi sentimiento es de agradecimiento por estos años y de confianza ante el nuevo servicio que a partir de ahora realizará a la Iglesia”.
Concluye, finalmente, el Padre Miranda, Superior de la SMX:
“Pienso que Ángel, en su periodo al servicio de la Congregación como Rector Mayor, ha afrontado situaciones especialmente exigentes y difíciles. Y ante ellas ha sido valiente y fiel al carisma. No han sido decisiones a la ligera y sin discernir. También ha aportado sencillez en el trato, cercanía con los jóvenes, con los salesianos. Personalmente, como inspector me he sentido escuchado y acompañado por él, especialmente en momentos concretos del servicio de inspector.
Valoro mucho y creo que es bueno también para nuestro carisma el valor y el cariño hacia la familia salesiana, ayudándonos a los SDB a redescubrir el vínculo carismático que nos configura. Agradezco también su mirada y sentido de fe ante las diferentes situaciones que nos toca vivir y que nos desafían como institución. Así al menos me ha parecido descubrirlo en sus intervenciones, sobre todo en los aguinaldos. Al Señor y a su madre Auxiliadora, les pido que lo cuiden y lo sigan acompañando en su nuevo servicio”.
Fuente: Salesianos.info -
https://www.infoans.org/es/secciones/noticias/item/21763-espana-el-rector-mayor-contado-por-quienes-lo-conocen-bien-algunos-testimonios#sigProId9476f75def