En la casa son acogidos niños sin padres o privados de cuidados parentales, niños de familias disfuncionales y de bajos ingresos y hoy, lamentablemente, también niños huérfanos de guerra y que huyen de las áreas más afectadas por el conflicto como Odesa, Járkov y Zaporiyia.
Los niños y jóvenes de la casa-familia van a la escuela con sus coetáneos y los mayores asisten a los cursos de Formación Profesional en el centro salesiano; además, participan en una amplia gama de actividades extracurriculares, entre las cuales se encuentran: cursos de inglés, de canto y de fútbol en la escuela de fútbol salesiana.
En este período estival las actividades escolares normales están suspendidas, pero estos menores no tienen las mismas oportunidades de esparcimiento o vacaciones de las que pueden disfrutar muchos otros de sus coetáneos.
El objetivo de los Hijos de Don Bosco activos en Leópolis es, por tanto, permitir también a ellos poder regresar a la escuela el próximo año escolar con fotos y recuerdos de un tiempo despreocupado y alegre, lejos del estrés de la cotidianidad marcada por la guerra.
“Los salesianos ucranianos nos piden apoyo para garantizar un período de vacaciones y de serenidad a los niños y jóvenes ucranianos de la casa-familia, alejándolos del contexto de guerra del que provienen. De este modo, podrán vivir un período temporal en el que olvidar la pesadilla de las sirenas y los refugios, la angustia de la guerra, el miedo a los bombardeos…” reportan desde *Missioni Don Bosco*, la Procura Misionera salesiana de Turín.
Ya antes de la guerra, los Hijos de Don Bosco organizaban breves estancias de verano en el mar para ayudar a los jóvenes vulnerables de la casa-familia a desconectarse de la cotidianidad y regenerarse física y psicológicamente, pero eran autosuficientes desde el punto de vista económico. Hoy, a causa de la aterradora guerra, todo ha cambiado y los salesianos ya no pueden hacer frente a los numerosos gastos relacionados con viaje, comida y alojamiento, pequeñas excursiones, material didáctico y juegos.
Para el verano de 2024, el proyecto prevé un campamento de verano del 15 al 25 de agosto, en Pula (Croacia). Los Hijos de Don Bosco necesitan ayuda para llevar a sesenta y cinco niños, niñas y jóvenes de edades comprendidas entre los seis y los diecinueve años, de los cuales unos quince provienen de las zonas más afectadas por la guerra, además de diez animadores que los acompañarán, junto al Padre Mykhaylo Chaban, salesiano ucraniano, Superior de la Visitaduría “María Auxiliadora” de Ucrania de rito greco-católico.
Para más información, visite el sitio: www.missionidonbosco.org
