La Misión Católica Italiana de Colonia cuenta con más de 54.000 feligreses y ocupa un área pastoral muy extensa. De hecho, las actividades pastorales se llevan a cabo en doce iglesias, algunas de ellas a cincuenta kilómentros del centro. "Es una misión de doce estrellas", comenta el Padre Adam Nyk, actual párroco y encargado de la misión. En estos años se ha construido el nuevo edificio de la Misión, que se ha convertido en un hogar "para" y "de" todos.

Los salesianos, junto con sus colaboradores, han creado muchos grupos de itinerarios de fe, oración y diversos caminos cristianos; y se ha dado vida a una cadena de solidaridad muy activa. El objetivo principal ha sido la participación de los jóvenes, tanto es así que la Pastoral Juvenil ha reverdecido como no se veía desde hace tiempo. Como en todo el mundo, la Misión ha atravesado los difíciles años de la pandemia, pero las personas han salido más fuertes y los grupos más unidos.

Terminada esa fase, de hecho, han reanudado su marcha con fuerza, no solo con las actividades preexistentes, sino también con muchas otras nuevas iniciativas. Sin duda, el nuevo edificio de la Misión ha sabido atraer mayormente la participación de la gente. Pero hay que decir que la Misión en sí misma es de nuevo muy activa y vivaz: muchos voluntarios están involucrados en múltiples áreas y hacen que el camino sea apasionante; y hay muchas nuevas ideas y nuevos grupos que se forman continuamente.

Los grupos juveniles, en particular, se dividen en "grupo de adolescentes" que también hacen de monaguillos, y para los que se organizan diversas actividades; y el grupo "jóvenes adultos" que tienen como objetivo principal comprender cómo el Evangelio puede ser parte de su vida diaria. Además de los diversos cursos de catequesis, hay grupos de oración, formación, ayuda y apoyo, Ministros Extraordinarios de la Eucaristía, coros y servicios litúrgicos. "Gracias a Dios, a los colaboradores y a los voluntarios, la Misión sigue adelante", añade el Padre Nyk.

Para los salesianos inmersos en la pastoral es motivo de orgullo que la Misión y los fieles tengan una actitud positiva hacia la Iglesia y el clero; se puede decir que la actual situación de crisis de la Iglesia no ha mermado ni un ápice a los fieles. Los salesianos, desde hace nueve años al servicio de la comunidad, están a disposición no solo durante el desarrollo de sus deberes sacerdotales (sacramentos, bendiciones y funciones litúrgicas), sino que también están dispuestos a participar en las diversas actividades y a estar presentes en general entre y para la gente.

Después de nueve años, ha llegado el momento del traspaso: el párroco, el Padre Nyk, deja la Misión al nuevo párroco, el Padre Jacek Styrczula, también salesiano polaco, originario de la misma Inspectoría PLS. Al concluir su servicio, el Padre Nyk se dirigió a la comunidad: "Me gustaría agradecerles de corazón por este maravilloso camino recorrido juntos. Gracias a los numerosos colaboradores, nuestra Misión está organizada y estructurada en multiformes itinerarios y actividades. Aprecio no solo su entusiasmo y dedicación, sino también la competencia y capacidad con la que están realizando los diversos servicios en nuestra variopinta Misión. Un agradecimiento especial a los sacerdotes, al equipo pastoral, al consejo pastoral y a los diversos animadores locales, gracias a los cuales nuestras comunidades están siempre vivas y vivaces. Gracias a Dios, hemos hecho juntos cosas realmente grandes".

La Misión Católica Italiana de Colonia es una parroquia que habla italiano en la Diócesis de Colonia, nacida inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial para ofrecer a los numerosos inmigrantes italianos presentes en la ciudad, que eligen vivir allí o que llegan de paso, una "Patria-Heimat" religiosa, donde poder expresar su fe y su compromiso cristiano en su lengua y cultura materna.

Para más información, visite el sitio web: https://www.mci-colonia.de/

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