Al inicio de la celebración eucarística, el ex Inspector salesiano, el Padre Marko Košnik, SDB, agradeció a los invitados y a todos los fieles reunidos en la iglesia y a aquellos en el patio que seguían el evento en una pantalla gigante por su participación en la celebración, que se llevó a cabo como un signo de agradecimiento por el centenario de la consagración de la iglesia, por el año misionero y por el carisma salesiano en Eslovenia. También para él, la Eucaristía fue un momento de agradecimiento y de entrega del servicio como Inspector de la Inspectoría “Santos Cirilo y Metodio” de Eslovenia (SLO) al decimoquinto Superior, el Padre Peter Končan, SDB.

Luego, en la homilía, el Cardenal Fernández Artime, agradeció al Nuncio Apostólico en Eslovenia, Monseñor Jean-Marie Speich, al Presidente de la Conferencia Episcopal Eslovena, Monseñor Andrej Saje, al Arzobispo de Ljubljana, Monseñor Stanislav Zore, OFM, y al Obispo salesiano de Murska Sobota, Monseñor Peter Štumpf, no solo por cortesía institucional, sino como sincera gratitud por la expresión de la unidad de la Iglesia. “Los Salesianos de Don Bosco, las Hijas de María Auxiliadora y la Familia Salesiana siempre quieren contribuir a la unidad de la Iglesia.”

“Nosotros, que estamos en la Iglesia, ¿llevamos a Dios en nuestro corazón? – preguntó luego —. No estoy preguntando si vamos a la iglesia, estoy preguntando si llevamos a Dios en nuestro corazón. Esta es la invitación más grande que nos hace nuestra Madre. Estamos unidos porque tenemos una madre. Porque tenemos a Dios en nuestro corazón”, añadió.

El Cardenal Á. F. Artime ha podido visitar ciento veinte países durante sus años de servicio como Rector Mayor. En todas partes ha encontrado el amor por María, que es venerada en diferentes expresiones y maneras, y ha observado que el amor por la Madre fortalece más la fe cristiana. “¿Cómo es posible? Porque la Madre siempre nos conduce a Jesús, su hijo predilecto”, explicó.

Finalmente, concluyó con una mirada a la iglesia renovada de Rakovnik. “Han pasado cien años desde el inicio de esta iglesia. Es pequeña pero muy hermosa. Y tiene perfecto sentido, porque está llena de bendiciones. De Don Bosco hemos aprendido una certeza: confíen en María Auxiliadora y verán lo que son los milagros. Don Bosco no habló de gigantescos milagros de curación. Dios ya sabe cuándo permitir algo así. Cuántas veces ha sucedido que la vida cambia precisamente por la presencia de la Madre. También aquí los próximos cien años estarán llenos de gracia para la vida cristiana, estoy seguro. Gracias por estar aquí hoy. Estamos seguros de que Dios bendice a cada uno de nosotros y a todos aquellos que llevamos en el corazón.”

Durante el acto de toma de posesión del nuevo Inspector, el Cardenal Fernández Artime agradeció al Padre Košnik, por lo realizado en su sexenio de servicio. Entonces, tomó la palabra el Padre Končan, quien entre otras cosas dijo: “Gracias a María Auxiliadora, que desde hace un siglo entero reina en esta colina de Rakovnik. María está aquí en el altar, nos escucha, nos mira, nos anima, nos consuela, se alegra y llora con nosotros; y lleva nuestras peticiones ante el Padre Celestial. Gracias a la presencia de María, esta colina se ha convertido en un lugar de gracia, donde muchos encuentran la paz interior, el consuelo y la escucha”.

Terminada la celebración litúrgica, enriquecida por la presencia de numerosos presbíteros, monaguillos, el coro con la orquesta y el grupo folclórico con los trajes tradicionales populares, el encuentro continuó en el patio del centro juvenil salesiano de Rakovnik, donde los feligreses prepararon un vasto programa de entretenimiento y especialidades culinarias para todos, con las que concluyeron los días de retiro espiritual.

“Los jóvenes hoy necesitan que estemos con ellos. Si estamos con ellos, entenderemos lo que necesitan y podremos ayudarlos. Por eso la presencia es tan importante”, observó el Rector Mayor.

En este segundo momento, el X Sucesor de Don Bosco también bendijo la nueva estatua del Fundador de los Salesianos ubicada frente a la iglesia. Esta imagen es un signo de gratitud al Padre y Maestro de los jóvenes por la vitalidad del carisma salesiano en Eslovenia. La obra, de 2,8 metros de altura, representa a Don Bosco rodeado por dos jóvenes de hoy, un chico con el móvil en la mano y una chica que baila, y el perro “Gris”, con también una pelota que representa el aspecto lúdico.

La escultura fue ideada y realizada por el artista esloveno Edo Dolinar, quien en ocasión de su solemne inauguración hizo pública la carta a Don Bosco escrita por él. En esas líneas, el artista afirmó, entre otras cosas: “¿Qué tienes que decir, Don Bosco, hoy, a los jóvenes que entran en la vida con tanto entusiasmo? (…) Eres un santo de la juventud, dedicado a los jóvenes. Para ti se trata de una educación preventiva de los jóvenes a través del amor, la comprensión y el respeto. Crees en el poder de la educación positiva, que se basa en el respeto, la confianza y el ejemplo personal (…) El grupo estatuario está situado frente a la iglesia y junto a la escuela, los dos lugares más ligados a ti y a tu obra. Representa el respeto por tu excepcional contribución a la educación de los jóvenes y espero que promueva el trabajo para el bienestar de los jóvenes y de la Iglesia”.

Maja Borlinič Gačnik

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