Por: P. Rastislav Hamráček, SDB
El sábado 05 de noviembre cientos de miembros de las siete ramas de la Familia Salesiana en Eslovaquia se reunieron para celebrar la visita del X sucesor de Don Bosco. En la iglesia más grande de la ciudad de Žilina el P. A. F. Artime recibió las promesas de 33 nuevos miembros de los Cooperadores Salesianos. La Eucaristía fue presidida por el inspector de los Salesianos de Eslovaquia, P. Jozef Ižold, y concelebrada por un centenar de sacerdotes, incluido el inspector de la República Checa, P. Petr Don Vaculik, y el Superior de la Visitaduría de Ucrania, P. Karol Manik, que llegó procedente de Lviv con un grupo de jóvenes.
“Me gustaría una familia salesiana más abierta, de modo que los que vienen a nuestros centros puedan sentirse aceptados”, recalcó el Rector Mayor en su breve discurso después de la Santa Misa.
La tarde se dedicó a la reunión de los jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano. En el Salón deportivo de Žilina, durante el programa de música y actuaciones, el Rector Mayor participó en un baile folclórico, respondió algunas preguntas de los muchachos y jugó futbolín en un equipo compuesto por Sor María Assunta Inoue Sumiko, Consejera y visitadora de las FMA, que actualmente se encuentra en Eslovaquia en visita extraordinaria (la victoria, de 8 a 3 fue para el equipo formado por los Inspectores SDB y FMA de Eslovaquia). El programa finalizó con una breve adoración eucarística y una oración vocacional por los jóvenes presentes.
En la tradicional “Buenas noches” el P. A. F. Artime animó a los jóvenes y a la Familia Salesiana a crecer en la fe. “No somos una ONG que proporciona servicios sociales. Somos ante todo una familia religiosa, en la que estamos unidos por grandes ideales e ideales evangélicos”.
El ajetreado día terminó con un encuentro con los salesianos de la comunidad de Žilina, que anima pos noviciado, un centro de formación profesional, el internado, la parroquia y el oratorio centro juvenil.
Domingo 06 de noviembre, el Rector Mayor se reunió en Prešov, con los salesianos de las comunidades de la parte oriental de Eslovaquia y los animó a invertir las fuerzas en la Inspectoría sobre todo en la vida fraterna, según el Evangelio, y en el cultivo de la identidad de los salesianos consagrados.