De esta manera, el proyecto proporciona agua potable y segura a los veinte niños que viven en el centro y a otros ochenta-cien niños que lo frecuentan todos los días; al mismo tiempo, también se benefician otros miembros de la comunidad local que visitan el centro y el mismo personal salesiano que opera allí.
Los Hijos de Don Bosco en Nigeria informan que hay alrededor de cien mil niños que viven en las calles de Lagos y el Centro de Protección Infantil es un refugio para los niños abandonados y sin hogar que no tienen otro lugar al que ir. Algunos de estos niños son huérfanos, otros han sufrido abusos físicos o han sido acusados de brujería. Ante todo esto, los salesianos les ofrecen refugio, se esfuerzan por satisfacer sus necesidades básicas (alimentación, vestimenta, seguridad...) y les brindan apoyo psicológico y moral.
Un salesiano de Lagos declaró al respecto: "Trabajamos en colaboración con trabajadores sociales, colaboradores laicos y el gobierno del Estado de Lagos para proporcionar protección a los niños, ofreciéndoles un entorno educativo y saludable para crecer. El Centro de Protección Infantil también tiene un programa de iniciativas juveniles abierto a otros niños que visitan el centro para actividades recreativas y programas educativos".
Uno de los desafíos para el centro salesiano fue la falta de agua potable constante, capaz de satisfacer las crecientes necesidades de los niños, educadores y salesianos que frecuentan el centro a diario. El antiguo pozo no proporcionaba agua adecuada y se rompía continuamente. El nuevo pozo aliviará estos problemas y garantizará a los huéspedes del centro el agua que necesitan.
Los salesianos en Nigeria ofrecen una variedad de programas de desarrollo social y educativo para jóvenes pobres y marginados. El objetivo siempre es la educación, pero los salesianos saben que los jóvenes a menudo necesitan apoyo adicional. Los centros juveniles, los programas de alimentación, las clínicas de salud y otros programas ayudan a garantizar que los jóvenes estén saludables y que sus necesidades básicas sean atendidas para que puedan concentrarse en la escuela y la educación.
Según UNICEF, en Nigeria, aproximadamente el 64% de las familias se considera pobre y el 32% declara que su situación económica ha empeorado en el último año. La pobreza sigue siendo uno de los desafíos más graves para el país y las tasas de crecimiento de la población han resultado en un aumento constante del número de personas que viven en condiciones de pobreza.
Fuente: Salesian Mission