En la parroquia bilingüe de San Juan Bosco, en Vilnius, el Padre Maravilla concelebró la misa parroquial dominical para niños y jóvenes, y también saludó a los feligreses que asistían a la misa en lengua polaca. Posteriormente, también se reunió con los Animadores de los grupos parroquiales. Luego, después de expresar su aprecio por el trabajo de los grupos parroquiales con la comunidad salesiana en la animación pastoral, también los animó a fortalecer la identidad carismática de la parroquia salesiana.
El Padre Maravilla también visitó la presencia salesiana en Telšiai, abierta hace algunos años. Los salesianos prestan servicio pastoral en la escuela secundaria católica local y trabajan en el ámbito de la Pastoral Juvenil de la diócesis. Acompañado por los salesianos, pudo saludar a los profesores de la escuela y reunirse con el Director y la Vicedirectora.
Durante su visita al país báltico, el Consejero General para las Misiones habló personalmente con los ocho salesianos que trabajan actualmente en Lituania. Al concluir su Visita, dirigiéndose a los salesianos, destacó: "dado que nuestros recursos humanos son limitados, es fundamental que una presencia misionera como la de Lituania tenga un plan de desarrollo estratégico. ¿Cómo vemos nuestra presencia salesiana en Lituania en los próximos diez años?", les preguntó. También subrayó que "la falta de un plan estratégico nos hará responder solo a las urgencias, que serán infinitas, pero no nos ayudarán a concentrar nuestros recursos en opciones estratégicas que hagan renacer y crecer nuestro carisma".
"Pero sobre todo", continuó, "el humus de cualquier plan estratégico es la vida fraterna profunda que permite a los hermanos compartir, discutir y aclarar sus ideas y sueños para elaborar una visión común, cómo hacer renacer el carisma salesiano. De hecho, la dinámica intercultural en las comunidades internacionales es el primer testimonio misionero que llevamos a las personas y sobre todo a los jóvenes a quienes servimos", concluyó el Padre Maravilla.