Durante el terremoto del mes de agosto la casa había sufrido algunos daños.
La casa, que todos los años sirve para recibir visitantes de verano y que acoge a cientos de niños y jóvenes, se encuentra, luego del terremoto; prácticamente inutilizable.
Incluso, algunas de las instalaciones del Campamento en la localidad de Colorito, muy cerca a la casa, sufrió también daños.
Ahora se esperan las visitas de inspección de parte de los bomberos para realizar una primera evaluación de los daños a las estructuras y, por lo tanto, se espera conocer el grado de inutilización.
Se evaluará posteriormente el valor económico de los daños, y en última instancia; se realizarán las decisiones pertinentes sobre el futuro de la casa salesiana.
La situación en las regiones afectadas sigue siendo angustiante: miles de familias no pueden regresar a sus hogares, se han paralizado las actividades de producción; mientras la tierra sigue temblando y el recuento de los daños recién comienza.