La Inspectoría de San Francisco de Sales, Dimapur (IND), es una Inspectoría dinámica, con cuarenta y siete casas y doscientos cuarenta hermanos.
A pesar de la imposibilidad física de visitar todas las presencias, acompañado por el Padre Nazarius Lakra, Vicario del Inspector, el Padre Maravilla visitó las casas de formación y algunas presencias significativas que recuerdan la historia, los desafíos y los éxitos de los salesianos en su labor de evangelización. Pudo constatar el impacto de los Salesianos en la cultura, la espiritualidad y el desarrollo de la región.
Las presencias Salesianas, a menudo en situaciones o contextos muy difíciles, testimonian el poder transformador del carisma salesiano, revelando cómo no solo ha alimentado el crecimiento espiritual, sino que también ha facilitado el intercambio y el desarrollo cultural de los pueblos indígenas.
Al visitar las diferentes comunidades, el Consejero General para las Misiones escuchó el compartir de sus hermanos sobre el trabajo desinteresado y el sacrificio de los misioneros salesianos, pasados y presentes, que destacan el compromiso permanente de la Congregación salesiana en promover el desarrollo integral.
Dondequiera que fuera, el Padre Maravilla exhortó a los salesianos a mantener vivo el espíritu misionero de Don Bosco, un elemento esencial del carisma salesiano. "El espíritu misionero se expresa en nuestra pasión por compartir el Evangelio, pasión por Jesucristo que arde en nuestro corazón y nos lleva a alcanzar a los pobres y marginados", subrayó el Consejero General para las Misiones.
"Es un rasgo que todos los salesianos están llamados a vivir dondequiera que se encuentren, en cualquier continente. Si perdemos este espíritu misionero, ya no seremos los salesianos que Don Bosco quería que fuéramos", añadió.
Durante el pensamiento de "buenas noches salesianas" al concluir la visita, el Padre Maravilla animó a los Hijos de Don Bosco de IND a estar encendidos por el amor de Cristo y arder de celo por darlo a conocer. Y concluyó citando las palabras de San Juan Pablo II contenidas en la exhortación apostólica Ecclesia in Asia, en el n.° 23: "¡Un fuego no puede ser encendido, sino mediante algo que esté él mismo inflamado!".
Por la tarde del 7 de febrero, el Padre Maravilla partió hacia Nueva Delhi.