A las 10, en el auditorio del Instituto Salesiano "San Juan Bosco", el X Sucesor de Don Bosco se reunió con varios Inspectores de Brasil y los Coordinadores de la Familia Salesiana. En esta ocasión, el Card. Fernández Artime destacó la importancia de la asignación de la calificación póstuma de Salesiano Cooperador al Siervo de Dios, Padre Cícero Romão Batista, conferida el día anterior, y también dirigió un mensaje de aliento, perseverancia y agradecimiento a los miembros de la Familia Salesiana presentes.
A media tarde, el Rector Mayor quiso encontrarse con los jóvenes de la "Articulação da Juventude Salesiana" (el Movimiento Juvenil Salesiano) de todo el noreste del país. Sentados en círculo alrededor del X Sucesor de Don Bosco y dialogando de manera informal con él, los jóvenes salesianos tuvieron la oportunidad de confrontarse con el Rector Mayor sobre todas sus dudas, inquietudes y preocupaciones; y él, de manera tranquila y amigable, respondió a todas sus preguntas, recibiendo siempre con un abrazo al joven que lo interrogaba.
Luego, a las 19, el Cardenal, en la iglesia del Buen Jesús ubicada en la localidad de Horto –dedicada apenas el día anterior–, presidió la celebración eucarística y la Profesión Perpetua de los votos de tres jóvenes salesianos.
El rito de la profesión comenzó después de la proclamación del Evangelio. Los profesos pidieron servir a Dios por toda la vida dentro de la Sociedad Salesiana. El Rector Mayor luego rezó, pidiendo a Dios Padre que les concediera la gracia de cumplir con esta especial alianza con Cristo. Durante la homilía, Don Á.F. Artime reflexionó sobre el tiempo que los cristianos dedican a su fe y a ayudar al prójimo. "Creo que después de la hermosa celebración que estamos viviendo, debemos volver a casa con el corazón lleno de deseo de vivir como discípulos del Señor Jesús", exclamó.
Luego, continuó con el rito de la profesión religiosa perpetua, a través de las preguntas de compromiso, a las cuales los candidatos respondieron firmemente con un "sí". Y justo después, Gabriel Ferreira, Pedro Xavier y Wellington Martins se postraron en el suelo, mientras se cantaban las letanías. Luego recibieron las velas y leyeron la fórmula de profesión, firmaron los protocolos y fueron acogidos por los Salesianos Perpetuos presentes.
Al final de la Misa y la Profesión Perpetua, Wellington Martins, uno de los tres neo-profesos, exclamó en nombre de los tres: "Ahora somos Salesianos de Don Bosco para siempre. Esto no significa que el camino haya terminado, al contrario, ahora nuestro 'sí' diario tiene una motivación aún mayor, considerando lo que hemos prometido aquí, frente a la Iglesia y al pueblo de Dios, reunidos aquí".
Thaís Cândido, con la Oficina de Comunicación Social de la Inspectoría BRE