La Fundación Rinaldi de los Salesianos de Haití, que coordinó la emergencia durante el terremoto de 2010, envió una delegación al sur del país para evaluar los daños del huracán y comenzar la ayuda de emergencia. Lo que vieron se asemejaba mucho a la catástrofe del terremoto: muchas casas dañadas o directamente devastadas, cultivos anegados, carreteras cortadas, árboles arrancados de raíz, animales muertos.

Desde el primer momento, los Salesianos, voluntarios de Los Cayos, han llevado a cabo diversas acciones de apoyo a las víctimas en esta ciudad y en las comunidades de los alrededores.

El siguiente paso de los Salesianos es organizar un comedor escolar para 3.000 niños durante al menos tres meses.

En concreto la ayuda incluye cuatro ejes principales:

EMERGENCIA: la Fundación está enviando convoyes que transportan kits alimenticios y de primera necesidad con productos alimenticios y de higiene, como arroz, frijoles, agua, sardinas, leche, azúcar, fideos, aceite, jabón. Cada kit cuesta 23 euros y contiene productos para cuatro personas durante cinco días.

RECONSTRUCCIÓN: la Fundación también está preparando la distribución de materiales de construcción para los damnificados para que puedan reparar sus casas o construirlas.

PRODUCCIÓN AGRÍCOLA: para fomentar el cultivo de la tierra y contribuir a la seguridad alimentaria, los Salesianos tienen previsto empezar a distribuir semillas y herramientas agrícolas a los ciudadanos que han perdido sus cultivos, que era su medio de subsistencia. Unos 500 agricultores se beneficiarán de este proyecto, que también permitirá la reanudación de las actividades económicas en las zonas seleccionadas.

FORMACIÓN: es el área de enfoque principal de la Fundación Rinaldi. El proyecto incluye dos aspectos: una formación profesional intensiva para 300 jóvenes en los sectores de la construcción (metalurgia, carpintería, soldadura…); y la concesión de becas a los estudiantes que no puedan hacer frente a unos pequeños gastos de mantenimiento para cursar los estudios.

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