Luego, en la Escuela Técnica Don Bosco, se desarrolló un programa cultural a la que asistieron unas cuatrocientas personas, entre ellos estuvo Mons. Wenceslao Padilla, Prefecto Apostólico de Mongolia, los estudiantes de la Escuela Salesiana y de las Casa de las Hijas de María Auxiliadora, feligreses de la obra de Darkhan y los fieles de Shovoo; el nuevo centro misionero recientemente confiado a los Salesianos.
El espectáculo cultural fue inaugurado entonado el himno nacional de Mongolia, y continuó con bailes, música y canciones tradicionales. A continuación, el Rector Mayor expresó su agradecimiento a la Iglesia local y al pueblo mongol por su cooperación activa con los salesianos al servicio de los jóvenes. Al final del momento cultural todos los presentes recibieron un pequeño regalo, donde se citaban las palabras: “La familia es una escuela de vida y amor”.
Por la tarde, el P. A. F. Artime visitó la misión salesiana en Shovoo, a 40 km de la ciudad. Volvió a Ulaanbaatar y tuvo un diálogo con Mons. Padilla sobre los desafíos de la Iglesia en el país y luego asistió a una fiesta de despedida con la Familia Salesiana. “Custodien el carisma y el espíritu de Don Bosco en las familias y en la sociedad”, fue el mensaje del Rector Mayor.
Muy temprano por la mañana del 25 de octubre fue acompañado por 11 salesianos que trabajan en Mongolia al aeropuerto “Chingez Khan”, con destino a Seúl, Corea del Sur.
El P. Leung expresó su agradecimiento al P. A. F. Artime por la visita al país y a la Obra Salesiana, así como para al P. Václav Klement, Consejero para la Región Asia-Oceanía Oriente, y al P. Horacio López, Secretario del Rector Mayor.
Video sobre el tercero dia de la visita.