Con el lema "Don Bosco entre nosotros", la visita se llevará a cabo con un programa intenso que involucrará a todo el Nordeste de Brasil salesiano, especialmente las obras de Juazeiro do Norte, en el estado de Ceará, y la Región Metropolitana de Recife, la capital del estado de Pernambuco.
El Cardenal Fernández Artime comenzará su visita con la llegada a Recife la tarde del lunes 29 de enero y será recibido por los Directores de las obras salesianas de BRE en la Casa Inspectorial.
El martes 30 de enero, las principales actividades incluirán una reunión con el Consejo Inspectorial y la celebración de las Primeras Vísperas de la Fiesta de San Juan Bosco con la Familia Salesiana.
Al día siguiente, 31 de enero, Fiesta de Don Bosco, el Rector Mayor recibirá las primeras profesiones de los novicios en la Colonia Salesiana de Jaboatão dos Guararapes; luego procederá a la bendición de la nueva casa para salesianos ancianos y enfermos de Bongi, en Recife; y por la noche, en la Casa Inspectorial, se prevé un encuentro fraterno con el Arzobispo de Olinda y Recife, Mons. Paulo Jackson Nóbrega de Sousa.
El jueves 1° de febrero, el X Sucesor de Don Bosco llegará a Juazeiro do Norte y allí, además de presidir una Eucaristía en la Iglesia del Buen Jesús, dará una conferencia de prensa a periodistas y medios interesados.
El viernes 2 de febrero, el Rector Mayor conocerá más de cerca la figura del Padre Cícero, visitando la Casa Museo dedicada a él. Luego bendecirá una capilla en la Basílica Santuario de María Dolorosa de Juazeiro do Norte y participará en una procesión luminosa.
El 3 de febrero se centrarán algunos de los eventos más significativos, con la Fiesta Inspectorial, la celebración de la Eucaristía con la dedicación de la iglesia del Buen Jesús, la declaración póstuma de Padre Cícero como Salesiano Cooperador, la inauguración de un monumento dedicado a él y un concierto de la Filarmónica "Bom Jesus" de Matriz de Camaragibe.
En el último día de visita, el Rector Mayor se reunirá con varios Inspectores de la zona y los Coordinadores locales de la Familia Salesiana, participará en el encuentro inspectorial de la juventud, recibirá los votos perpetuos de un joven salesiano y tomará parte en una velada cultural en el Instituto Salesiano "San Juan Bosco".
La Iglesia del Buen Jesús, en la localidad conocida como Horto, en Juazeiro do Norte, fue un sueño del Siervo de Dios, Padre Cícero Romão, un sacerdote muy activo en la defensa de los pobres y explotados, por lo que aún hoy es muy querido por la población local. Prometida desde 1899, la iglesia soñada durante mucho tiempo será dedicada el 3 de febrero de 2024, cumpliendo así el deseo de este gran evangelizador del Nordeste de Brasil.
Debido a la grave sequía que afectaba en ese momento al interior, Padre Cícero, como se sabía, junto con otros sacerdotes, hizo una promesa al Sagrado Corazón de Jesús, pidiendo lluvia y prometiendo construir una iglesia como forma de agradecimiento. Las lluvias llegaron y Padre Cícero comenzó a construir la capilla con la ayuda de la comunidad. Pero la construcción de la iglesia fue interrumpida en dos ocasiones por orden de la autoridad diocesana. Hoy en día, una estatua de Padre Cícero se encuentra entre las ruinas de su segundo intento.
Los salesianos llegaron a Juazeiro en 1938, cuatro años después de la muerte de Padre Cícero, y así cumplieron uno de sus últimos deseos. Padre Cícero, de hecho, luchó mucho para que llegaran a la zona "los beneméritos padres salesianos", convencido de que harían una "gran caridad" en la zona con sus obras educativas y de promoción cristiana con adolescentes y jóvenes de Cariri, una región del interior cercana a Juazeiro.
Una vez establecidos, los Hijos de Don Bosco construyeron el Santuario del Sagrado Corazón de Jesús en la ciudad de abajo y, como dice la placa de inauguración, lo hicieron para cumplir la promesa de Padre Cícero.
Con el aumento de peregrinos al Horto, décadas después se sintió la necesidad de construir una iglesia también en el Horto, que será dedicada el 3 de febrero. De esta manera, se cumple la explícita solicitud que Padre Cícero hizo a los Salesianos.
