La familia Micaelita fue fundada por el Beato Bronislao Markiewicz en 1897. Nacido en 1842, y sintiéndose llamado por Dios al sacerdocio, en 1863 entró en el Seminario siendo ordenado sacerdote el 15 de septiembre de 1867. Hombre particularmente dotado, le fueron confiados diversos ministerios pastorales. Sintiéndose más tarde llamado a la vida religiosa, en noviembre de 1885, partió para Italia y tuvo el gozo de encontrarse con San Juan Bosco, en cuyas manos, el 25 de marzo de 1887, emitió los votos religiosos. En 1892 volvió a Polonia para asumir el encargo de párroco en Miejsce Piastowe, donde permaneció hasta su muerte acaecida el 29 de enero de 1912.
Bronislao Markiewicz se dedicó, según el espíritu de San Juan Bosco, a la formación de juventud pobre y huérfana. Para ella abrió en Miejsce Piastowe un Instituto en el que ofrecía a sus educandos tanto el sustento material como el espiritual, preparándolos para la vida con una formación profesional en los talleres abiertos en el mismo instituto.
Al mismo tiempo, Don Markiewicz, deseando trasplantar las intuiciones y las obras de Don Bosco en tierra polaca, comenzó a organizar institutos educativos y a recoger así mismo candidatas para las Hijas de la María Auxiliadora. Cuando más tarde Don Markiewicz inició la fundación de un instituto proprio, aquellas mismas candidatas fueron el primer núcleo de la naciente Congregación femenina. Sor Anna Kaworek fue elegida por las hermanas como la superiora. Don Markiewicz, organizó su vida según la regla que él mismo preparó, muy semejante a la regla de las hermanas salesianas.
Y así, en la actualidad, ambas Congregaciones cuentan con unos 300 miembros cada una, esparcidos por cuatro continentes.
Durante la visita se pudo honrar la memoria del Beato Bronislao y de la Madre Anna Kavorek, cuyos restos se encuentran en las capillas de las comunidades; conocer tantos otros detalles de un historia ya centenaria, convulsa a causa de las guerras europeas pero tan fecunda pastoralmente; visitar las instalaciones de ambas presencias; admirar la metodología educativa de una escuela particularmente puesta al día; compartir abundantemente la vida y misión de ambas congregaciones dedicadas a la educación y evangelización de la juventud necesitada con todos los medios al alcance; y apreciar la riqueza del espíritu salesiano que encuentra corazones y caminos en los que abrirse paso en la Iglesia y en la sociedad al servicio de los jóvenes y del pueblo. Se trata siempre de un mismo profundo sentido salesiano que nos une a todos. Siempre a la mayor gloria de Dios.
La Familia Micaelita está presente en Polonia, Bielorussia, Ucrania, Italia, Suiza, Francia, Alemania, Austria, Canadá, Estados Unidos, Australia, Papúa Nueva Guinea, Argentina, Paraguay, República Dominicana y las Antillas, Camerún. “Trabajo y templanza” y “la convicción profunda de la presencia del Dios de la vida (¡Quién como Dios!)” dan un sentido específico a un estilo de vida totalmente entregada a os jóvenes, como la de Don Bosco y la de Don Markiewicz.
