Después de la salida en Via della Conciliazione, la carrera pasó por las maravillas de la Ciudad Eterna, desde el Coliseo hasta Via dei Fori Imperiali. Los corredores de toda Italia y otras cuarenta y siete naciones crearon una verdadera fiesta de deporte y solidaridad. Mientras la mayoría de los participantes, incluyendo familias y personas de todas las edades, compitieron en las categorías no competitivas (10K y 3K), muchos atletas y profesionales se enfrentaron al recorrido competitivo de 10K.
En un recorrido fascinante, pero desafiante, con subidas y bajadas y diferentes superficies en el centro histórico de la Ciudad, en la categoría masculina, el éxito fue para el romano de veintidós años Federico Riva (Fiamme Gialle), quien cruzó la línea de meta en 28:38. "Fue una carrera espectacular; correr en este escenario es algo especial para mí, que soy romano", dijo Riva. El segundo lugar fue para Stefano La Rosa (Carabinieri, 28:46) y el tercero para el marroquí Abdessamad El Yaagoubi (Bitonto Runners, 29:15).
En la categoría femenina, la victoria fue para Elisa Palmero, de veinticuatro años, (Ejército) quien corrió la carrera en solitario y cruzó la línea en 32:28. "Tuve un poco de dificultad en la primera parte, considerando que Roma es todo subidas y bajadas", dijo la piamontesa, "pero el recorrido es extraordinariamente hermoso". Le siguieron Grazia Razzano (Caivano Runners, 36:06) y la sueca Hanna Bergström (Runcard, 37:29).
"Fue una hermosa fiesta del deporte, y quiero agradecer a todos los corredores que hicieron posible este hermoso día al contribuir con su gesto a la promoción de la campaña de Missioni Don Bosco", dijo Roberto De Benedittis, presidente de Acsi Italia Atletica y organizador de la carrera. "Estamos satisfechos y listos para repetir el próximo año".
Además de su recorrido único, en las carreras en carretera, la Corsa dei Santi se caracteriza desde siempre por su carácter solidario. Este año, la carrera se asoció con un proyecto promovido por "Missioni Don Bosco", la Procura Misionera Salesiana con sede en Turín. En Kankan, Guinea Conakry, los salesianos quieren utilizar el deporte como vehículo educativo a través de la construcción de un centro deportivo polivalente que se utilizará para promover el desarrollo de los jóvenes. Este proyecto es muy valioso, ya que proporcionará a los seiscientos cuarenta beneficiarios un lugar seguro y estimulante para crecer, promoviendo la inclusión social y la cohesión. Todavía es posible contribuir a este proyecto hasta el 5 de noviembre enviando un SMS al número 45594.
"Están ayudando a 'Missioni Don Bosco' a llevar a cabo un proyecto en Guinea Conakry, un país africano que necesita mucho apoyo de todos aquellos que se preocupan por la formación de una nueva sociedad en todo el mundo basada en la justicia, la libertad y la paz", explicó el Padre Daniel Antúnez, Presidente de Missioni Don Bosco.
"Guinea enfrenta varios retos: cambio social, desarrollo con la acción de sus nuevos dirigentes, pero el problema principal es ayudar a los jóvenes a tener un futuro. Los jóvenes vulnerables necesitan alguien que los ayude a construir un camino de crecimiento y una vida mejor", testificó el Padre Romeo Salami, joven misionero salesiano en Guinea Conakry y Director de la Oficina de Planificación y Desarrollo de Proyectos en el Norte de África Occidental.
Los Salesianos de Don Bosco están presentes en Kankan, una de las ciudades más pobladas de Guinea, desde 1986, con una misión que desempeña un papel estratégico para cientos de jóvenes de la región. Los salesianos eligieron esta área para fundar la misión porque estaban familiarizados con la situación: el nivel de pobreza era alto, el sistema escolar bastante frágil y la tasa de alfabetización baja.
Con el tiempo, la obra salesiana en Kankan ha crecido considerablemente y hoy consta de un centro de formación profesional, un oratorio-centro juvenil y una casa de acogida para servir a todos los jóvenes de la zona. Además de las actividades formativas, el centro permite a cientos de jóvenes, no solo a aquellos que asisten a los cursos de formación, participar en actividades deportivas, socioeducativas y socioculturales muy valiosas, dado la falta total de infraestructuras en la zona.
El centro cuenta con instalaciones deportivas en mal estado, instalaciones sanitarias inadecuadas y material deportivo insuficiente.
"Sabemos que a los jóvenes les encanta el deporte, y si queremos ayudarlos a construir un futuro, debemos estar cerca de ellos en las actividades que aman. Por eso, los salesianos lo utilizamos en nuestras actividades y en Kankan estamos trabajando en un gran proyecto deportivo: queremos construir nuevas instalaciones y concienciar a los jóvenes sobre una vida sana, llena de deporte e inclusión, y trabajar en el cambio de mentalidad. Es por eso que hemos involucrado a personas con discapacidad y mujeres en nuestro proyecto, a menudo marginadas en estas actividades", concluyó el Padre Salami.
