Los 46 participantes de diez países se han encontrado en la casa de retiro Sagrado Corazón de Jesús, en Ayagualo, El Salvador.
La reunión ha sido convocada por el P. Joan Lluís Playà, Delegado Central del Rector Mayor para el Secretariado de la Familia Salesiana.
Cada cinco o seis años se realiza este encuentro con delegados de las regiones de todo el mundo para impulsar un nuevo período, respondiendo a los nuevo retos y situaciones que enfrenta la Familia Salesiana en las regiones.
“Convencidos que una reflexión en común de esta realidad que nos identifica es fecunda, nos ayuda a mirar alrededor y hacia adelante como grupo” dijo el P. Playà.
Entre los temas que se desarrollaron se ha presentado un resumen de la realidad de los grupos, sus puntos fuertes, debilidades y retos para ahondar en esta realidad. Además, el P. Luís Timossi les ha ofrecido el tema de cómo expresar la identidad carismática salesiana en este mundo cambiante.
También se trató el aspecto de la animación y acompañamiento de los grupos, las responsabilidades propias de los animadores.
Uno de los puntos centrales fue reflexionar sobre la relación de la Familia Salsiana y el MJS y Pastoral Juvenil, entendiendo que son quienes deben saber ofrecer espacios donde vivir como adultos, con el estilo de vida salesiano y en comunidad para quienes así lo deseen y no fallar en este ofrecimiento.
“La familia salesiana sobre todo en sus espacio educativo, ofrece un marco, facilita un proceso, desarrolla un proyecto que contribuye de una manera profunda a la formación, educación y crecimiento de los jóvenes para que sean responsables en la sociedad, desde los criterios que están en el evangelio de Cristo” afirmó el P. Joan Lluís.
“No somos grupos para sentir el gozo de reunirnos, claro que esto produce una alegría grande, el reto es que cada centro, espacio, persona y grupo pueda hacer realidad lo que nos hemos propuesto, estamos en un camino de éxito, esta es una verdadera alternativa de vida en un mundo que a veces nos desconcierta y que se nos hace difícil. Los jóvenes se pierden en estos entresijos de la vida y el espacio salesiano ofrece una alternativa de vida muy interesante para quienes la ven apta para sus vidas” concluyó el P. Playà.
