Desde 1947 comenzó la peregrinación alrededor del mundo de la estatua de Nuestra Señora, con su mensaje de paz y amor. Su primer viaje devocional a Italia fue en 1959, con un evento preparado por una grandiosa Peregrinatio Mariae que llegó a más de cien localidades de la península en cinco meses.
Tras la 38ª Jornada Mundial de la Juventud, celebrada en Lisboa del 1° al 6 de agosto, comenzó una nueva peregrinación de la Virgen María a Italia. Primero a la diócesis de Rieti, después a la de Florencia y finalmente a Roma. "Es un momento histórico para nuestra comunidad parroquial, para la diócesis y para la Familia Salesiana", comentó el párroco, Padre Roberto Colameo, "será bonito acogerla, rezándole, por el don de la paz. Es un momento de gracia. Y será bonito recordar cuánto acompañó la Virgen María la vida terrena de Don Bosco: empezando por el sueño de las dos columnas, con la Fuente Inmaculada de la Salvación, y la manifestación de la imagen de María en Spoleto. Dos pasos fundamentales para la devoción a María Auxiliadora, fundamento del carisma salesiano".
Durante los días de estancia de la Virgen Peregrina, se organizan diversos encuentros de oración, con el rezo del Santo Rosario y la meditación de los misterios de la Vida, Pasión y Resurrección del Señor, con los ojos y el corazón de Aquella que estuvo más cerca de su Hijo.
En la Basílica de San Juan Bosco, del 30 de septiembre al 15 de octubre, habrá encuentros de adoración al Santísimo Sacramento, vigilias eucarísticas y marianas, celebraciones penitenciales, Vía Crucis y procesiones de antorchas para unirse y vivir la espiritualidad del Santuario de Fátima, para recrear la misma atmósfera de oración que se respira en Fátima.