A la luz de los textos magisteriales sobre el tema, Sor Massimi, que también colaboró directamente en la tercera y última edición del Misal Romano en italiano y está trabajando en la revisión del Propio Salesiano, centró su atención en la gestión de los distintos calendarios, recordando la necesidad de conciliar dos necesidades distintas: la de "preservar la integridad del Calendario General como expresión, entre otras cosas, de la unidad sustancial del Rito Romano" (cf. Sacrosanctum Concilium, n. 38), con la atención a la diversificación y a la necesaria inculturación a nivel local. En este caso, Sor Massimi propuso la valorización de los cultos locales, proponiendo también posibles soluciones (lo que se conmemora a nivel general puede festejarse a nivel local).
Explicando su trabajo en colaboración con la Congregación para el Culto Divino con transporte y riqueza de anécdotas, la hermana de las FMA arrojó algunas luces fundamentales: la atención a las colectas, para que sean sencillas y breves, pero verdaderamente evocadoras y coherentes sólo con lo que realmente connota la vida del santo, también a la luz de la investigación histórica; y el cuidado del lenguaje, que debe ser distinto del cotidiano, poético y simbólico ("transfigurado", en términos técnicos), pero interceptado por el común de los fieles, y sobre todo, en el caso del Propio Salesiano, con un horizonte educativo y juvenil -que, al mismo tiempo, sepa evitar el riesgo de ser tan tópico que envejezca enseguida-.
Al mismo tiempo, no negó los desafíos actuales: por ejemplo, el aumento del número de Beatos y Santos de la Familia Salesiana, junto con las otras excepciones ya autorizadas en el Propio Salesiano, ha determinado ya -y con buena probabilidad determinará aún más en el futuro- un "atasco" en las posibles opciones y superposiciones con el Calendario General y quizás también con los diocesanos. A este respecto subrayó, por una parte, la necesidad de saber vivir la "ferialidad" sin sobrecargarla necesariamente de fiestas; y por otra, la sensibilidad que hay que mostrar hacia los cultos y devociones ya establecidos y arraigados, conscientes de que las figuras de santidad nunca eclipsan al único Señor y Salvador, sino que son testimonios de personas que han manifestado concretamente el misterio pascual de Cristo, en alguna de sus innumerables facetas.
En la complejidad objetiva del tema, Sor Massimi, también quiso dar tranquilidad ofreciendo algunas pautas: destacó cómo la elección de hacer opcional una memoria no dice nada sobre su relevancia. "Opcional no significa menos importante: significa que se tiene la posibilidad de discernir". Y también reiteró la centralidad de la praxis en la tradición de la Iglesia respecto a la elección de cómo celebrar ciertos cultos, especialmente a nivel local.
Por último, la religiosa quiso abrir la puerta a un uso diferente de los textos que ofrecen el misal y el leccionario para ir más allá de la propia liturgia. Es decir, hacer un uso pastoral del Propio Salesiano y aprovecharlo para celebraciones como vigilias, novenas, momentos de oración, lectura de la Palabra... Para así acercar a los chicos y chicas a la belleza de la oración en todas sus formas.