Las relaciones diplomáticas entre Mongolia y el Vaticano se establecieron oficialmente el 4 de abril de 1992 y el primer grupo de misioneros, tres miembros de la Congregación del Inmaculado Corazón de María (CICM), había llegado el 10 de julio de 1992.
Los primeros salesianos llegaron a Mongolia en 2001 y actualmente son once los que trabajan en el país. Tienen tres presencias. La primera está en Ulaanbataar, la capital del país, donde dirigen un centro de formación técnica, una guardería para niños, muy popular entre los padres que trabajan, y un centro de atención para niños con dificultades. En 2005, iniciaron su segunda presencia en la ciudad de Darkhan, donde no había católicos. Hoy existe la parroquia de María Auxiliadora, con trescientos bautizados, un "Centro de Estudios" que ofrece cursos de coreano, chino e inglés a unos treinta niños y jóvenes, y un oratorio diario al que acuden muchos jóvenes. Y luego Shuwuu, una zona a las afueras de la capital, donde las familias pobres del campo suelen quedarse un tiempo a la espera de encontrar trabajo en la ciudad. Aquí, en 2016, los salesianos fueron invitados por el entonces prefecto apostólico Monseñor Wenceslao Padilla CICM a abrir su tercera presencia. El 15 de agosto de 2023, el actual Prefecto Apostólico, Giorgio Cardenal Marengo IMC, consagró la iglesia parroquial. Cuenta con una pequeña comunidad de setenta y cinco católicos. Sin embargo, muchos niños y jóvenes que siguen otras religiones o ninguna acuden a diario a la Guardería y al Oratorio.
"Todo lo que hacemos en Mongolia es en realidad un primer anuncio. A través del centro de formación técnica, la Guardería, el Centro de Estudios, la parroquia, etc., todo tiene como primera intención despertar el interés por la persona de Jesucristo", subraya el Asesor de Misiones.
Después de veintidós años, la Familia Salesiana también se desarrolla poco a poco. Las Hijas de María Auxiliadora (HMA) llegaron en 2006. Cinco hermanas trabajan en sus dos presencias educativas. En la actualidad hay veintiséis Salesianos Cooperadores y numerosos exalumnos. Durante su visita, se reunió con el Cardenal Marengo en la curia para asegurarle el compromiso de los Salesianos de contribuir a la edificación de la Iglesia local. Por su parte, el Cardenal expresó su aprecio por el apostolado de los Salesianos en la Prefectura Apostólica.
El Padre Maravilla concluyó su visita el 28 de agosto con un encuentro con la familia salesiana de Ulaanbataar. En su discurso, utilizó el Tsuivan, un plato mongol muy común de fideos con carne y verduras que se cocina en casi todos los hogares. "Cocinemos juntos nuestro Tsuivan con la poca leña que tenemos", les instó. "El carisma salesiano debe llegar a ser verdaderamente mongol como el Tsuivan. Pero no podemos esperar a tener mucha leña (personal). Cocinemos ahora con entusiasmo y optimismo", instó.