El objetivo no es solo plantar árboles, sino ayudar a la regeneración del suelo, conservar el agua, preservar los hábitats de la fauna local y desarrollar normas y criterios para una gestión adecuada. Toda la población eritrea está llamada a participar en esta iniciativa promovida por el gobierno local: estudiantes de secundaria, comunidades locales, adultos y ancianos. Varias comunidades locales han puesto en marcha proyectos para proteger el medio ambiente.
El objetivo del gobierno es lograr una reforestación del 10% para 2027 en todo el país. De las 200.000 hectáreas iniciales se ha pasado a 615.000: Eritrea acaba de formar parte de la "Gran Muralla Verde", una iniciativa para plantar árboles en el borde del Sáhara y evitar la desertización. Un proyecto que implica a las comunidades locales en la gestión de la tierra. La "Gran Muralla Verde" servirá para detener la emisión de 250 millones de toneladas de CO2.
Los Salesianos, con el apoyo del Voluntariado Internacional para el Desarrollo (VIS), también se han comprometido a participar en el proceso de reforestación del país, para garantizar a las comunidades locales el derecho a vivir en un medio ambiente sano y sostenible. El cuidado de la Creación es uno de los compromisos que el Rector Mayor recuerda periódicamente a toda la Familia Salesiana.
Una reciente subvención concedida al VIS por la Agencia Italiana de Cooperación al Desarrollo (AICS) en Jartum permitirá reforestar una hectárea de terreno en la zona de Dekemhare con 2.000 árboles autóctonos. El tallo preferido es el eucalipto, pero también se plantarán olivos, pinos, acacias y otras plantas locales. La iniciativa se ha difundido también entre donantes privados, para que la zona reforestada se amplíe y los beneficios se extiendan a toda la población local.
El proyecto llevado a cabo por el VIS y los Salesianos prevé la participación de cuarenta mujeres seleccionadas entre las que viven en condiciones de vulnerabilidad, mujeres en paro y/o solas al frente de sus familias, víctimas de la violencia y la discriminación. Cada mujer, tras firmar un contrato de trabajo con los Salesianos, recibirá formación básica en actividades de cuidado del medio ambiente, jardinería y reforestación y recibirá herramientas y otros materiales útiles para el trabajo.
Las mujeres recibirán una compensación por su actividad. Además del cuidado urgente del medio ambiente local sometido a desertificación, el proyecto también pretende devolver la dignidad a las mujeres, permitiéndoles trabajar y poder garantizar la satisfacción de sus necesidades básicas y las de sus hijos.
Este tipo de acción tiene varios efectos positivos
- las familias encabezadas por mujeres solas pueden satisfacer sus necesidades básicas;
- la acción proporciona a las mujeres solas y vulnerables una mayor autoestima y fomenta la cultura del trabajo;
- aumenta la superficie cubierta por acciones de forestación, incrementa la supervivencia de los árboles plantados y mejora la sostenibilidad medioambiental;
- contribuye a la lucha contra la desertificación y el cambio climático.
Para más información y para apoyar el proyecto, póngase en contacto con Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.