Allí fue recibido por el Padre Obispo de Viedma, Mons. Esteban Laxague SDB, y por la comunidad religiosa que reside en la Casa Salesiana de esta ciudad. Luego de saludar a la multitud de peregrinos, el Superior de los Salesianos, llegó hasta el atrio de la parroquia Don Bosco, donde estaba la urna con los restos de Don Zatti.
Este momento de fiesta fue animado por el P. Pedro Narambuena SDB, director de la Casa Salesiana de Viedma y vicepostulador de la causa de canonización de Artémides Zatti.
Primero, el obispo local leyó unas palabras de bienvenida al Rector Mayor. Luego, se lo invitó a rezar frente a la urna con los restos del santo. Antes de finalizar, el P. Ángel Fernández Artime, dedicó unas palabras para saludar a los peregrinos y destacó que la tierra patagónica es un semillero de santidad, haciendo referencia también al beato Ceferino Namuncurá y a la beata Laura Vicuña. Y comentó que hacía una semana atrás, se había encontrado con el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé l. El Patriarca le pidió que saludara al Papa Francisco. El Rector Mayor, por medio de su secretario: “le mandé los saludos del Patriarca y le dije que iba a estar en Viedma, con ustedes, porque nos íbamos a reunir para celebrar la santidad y la intercesión de San Artémides Zatti. En 4 horas, tenía la respuesta del Papa Francisco enviada por su secretario: además de decirme que le agradaba mucho la visita al Patriarca, me dijo: ‘ya que vas a la Patagonia, diles a tus hermanos salesianos que sigan amando la Patagonia, yo la llevo en el corazón’”.
Más tarde, la conferencia del Rector Mayor a los peregrinos se llevó a cabo en el Centro Cultural Municipal de Viedma. Allí, entre algunos familiares directos de Zatti, el intendente municipal de Viedma, Pedro Pezzati, y otras autoridades de la ciudad, se llevaron adelante dos números artísticos: el P. Rubén Guarnera SDB, párroco de Viedma, junto con un grupo de jóvenes, presentaron una canción a San Artémides Zatti. Luego, el valet folklórico de la ciudad bailó algunas piezas de la Misa Criolla. Seguido, tomó la palabra el Rector Mayor, quien centró su alocución en la figura de Zatti, quien fue una persona que a través de los buenos actos de cada día alcanzó el don de la canonización.
Luego se llevó a cabo la misa en la Catedral de Viedma, que fue presidida por el obispo local y concelebrada por el Rector Mayor, por el Padre Inspector y por todos los salesianos de la Inspectoría Salesiana que llegaron a Viedma desde distintos puntos del país.
Finalmente, en el gimnasio del colegio Artémides Zatti se realizó una vigilia juvenil, donde el Rector Mayor compartió la música y la fiesta hasta el momento de la cena. Allí se alojaron las delegaciones juveniles que llegaron de distintas ciudades de la Patagonia y de Buenos Aires.