El motivo de la formación es afrontar la salud digital, concepto que engloba todos aquellos aspectos que inciden directamente sobre el niño o adolescente que mantiene contacto diario con las nuevas tecnologías, y de los que depende que su desarrollo sea finalmente saludable. La presencia y la participación de tanas personas del mundo salesiano han mostrado el protagonismo del mundo digital en la educación salesiana. La formación ha tenido un claro objetivo práctico de dotar a los educadores para que los menores posean los mecanismos necesarios para desarrollar su sentido crítico, esquivar la manipulación y condicionamientos intencionados, y prepararlos para este mundo complejo.
Se han afrontado retos muy importantes a los que es necesario dar respuesta de forma inmediata; cuestiones que afectan directamente no solo a la formación de los más jóvenes, sino sobre todo a su libertad y capacidad para tomar decisiones:
1.- En primer lugar, la dieta digital, esto es, la identificación y control (autorregulación) de los usos patológicos, donde el ponente ha ofrecido muchas informaciones relativas a la vida cotidiana y el avance de la psicología y las neurociencias.
2.- En segundo lugar, el estrés digital y su impacto en la salud, en las relaciones y el rendimiento escolar. Se ha podido reflexionar de modo pedagógico cómo identificar y trabajar esta realidad.
3.- Y, en tercer lugar, el creciente impacto de las redes sociales. Se ha reflexionado sobre el porqué de las redes, la identidad digital, la huella digital y la reputación. Al mismo modo, se profundizo sobre la privacidad, la suplantación de identidad y el derecho al olvido. El uso del WhatsApp, Instagram constituyen la principal fuente de información sobre cada persona: sus fotografías, su ubicación en cada momento del día, sus costumbres, gustos, inquietudes, contactos y relaciones que establece, manifestaciones a las que asiste o los lugares que frecuenta.
Don Miguel Angel Garcia, Consejero para la Pastoral Juvenil afirmo al final de la formación: “La Salud Digital es un tema educativo-pastoral no solo de máxima actualidad, sino también de máxima necesidad, demandado de forma continuada por los educadores. Abarca aspectos donde hemos de estar formados: desde el desarrollo de la identidad del menor en contacto con internet y las nuevas redes sociales, hasta las cuestiones relativas a su seguridad y privacidad, pasando por los problemas de salud, para llegar al impacto sobre las relaciones sociales que establezcan. Desde la prevención de las tecnoadicciones hasta la curación de contenidos frente a lo que denominamos “infoxicación”. Desde las posibles modificaciones en sus procesos cognitivos y el desarrollo de su cerebro, hasta las nuevas formas de lectura y procesamiento de la información”.