“Hoy hemos recibido a otro grupo de desplazados por la guerra en nuestra comunidad de Don Bosco Shasha. Estamos intentando ver cómo podemos ayudarles, han huido dejándolo casi todo en sus casas y se encuentran en una situación muy precaria. Necesitamos realmente permanecer unidos en la oración por esta situación que va a continuar”. Esta es la realidad descrita por los salesianos presentes en la Delegación Este de la Inspectoría África Central (AFC-EST).
El jueves 9 de febrero de 2023, las fuerzas de una de las partes en conflicto entraron en el área de Kimoka, un pueblo ubicado a 8 km de la ciudad de Sake -a solo 20 km de Shasha, a unos cuarenta kilómetros de Goma- siguiendo hacia el suroeste.
“Hacia las 10 de la mañana se produjo una estampida en la zona –señalan los Hijos de Don Bosco de AFC-EST en un mensaje de solicitud de ayuda enviado al Coordinador de Respuesta a Emergencias de la Congregación Salesiana-.
Los padres de nuestros alumnos del EP Don Bosco Shasha vinieron y recogieron a sus hijos para prepararse para salir. A las 14 hs. los desplazados se habían instalado en nuestros terrenos y frente a las aulas. Les abrimos las puertas. Hasta esta noche hemos recibido a 582 refugiados de 89 hogares. ¿Cuánto durará esta situación? Sólo Dios lo sabe. Recemos por la paz en nuestro país".
No es la primera vez que los salesianos de AFC-EST se enfrentan a crisis de este tipo. Una situación similar continúa frente al Centro "Don Bosco Ngangi" en Goma, que ha visto a miles de personas desplazadas en su tierra desde finales de 2022. De hecho, los salesianos locales celebraron el 31 de enero la fiesta de Don Bosco, repartiendo ayuda a los desplazados que se encuentran en ese campamento.
Repartimos latas con arroz recibidas de 'Salesian Missions', la Procura Misionera Salesiana de New Rochelle, en Estados Unidos, a unas 300 familias y también repartimos ropa y material de cocina gracias a los fondos recibidos de nuestras procuras”, continúan.
Desde noviembre de 2022, los salesianos han iniciado una actividad de distribución de papillas a los niños que presentan signos de desnutrición, presentes en el campamento de personas desplazadas, el cual surgió espontáneamente en "Don Bosco Ngangi". Actualmente, con esta actividad se apoya a más de 350 niños, junto a sus madres. Todo esto, gracias también a los fondos recibidos desde la Procura Misionera Salesiana "Don Bosco Mission" en Bonn, Alemania, y a la colaboración con la ONG salesiana "Voluntariado Internacional para el Desarrollo" (VIS).
“Damos un enorme 'gracias' a todas las personas que nos están acompañando y apoyando para 'ayudarnos a ayudar' a todos estos desplazados. Y seguimos realizando todas las actividades necesarias en base a las necesidades que identificamos en el terreno”, concluyen los salesianos que están en la primera línea de esta emergencia humanitaria.