Las protagonistas de esta iniciativa son un grupo de mujeres, madres, que inspirándose en la figura de la Venerable Margherita Occhiena, han querido sentar las bases para llevar adelante la idea de un taller de sastrería en el corazón del Barrio de Ballarò, en el oratorio salesiano Santa Chiara. Durante décadas, el oratorio ha sido un lugar de encuentro, debate y esperanza para las múltiples diversidades sociales y culturales que conviven en este barrio.
Una realidad heterogénea que contiene personas con diferentes historias de vida, entre penas y esperanzas, alegrías y preocupaciones, unidas por el deseo de mantener una sonrisa mientras interactúan con despreocupación y alegría en este lugar que se vuelve único e inimitable para ellos.
¿La razón? Es el único lugar que los convierte en "soñadores" capaces de construir un camino de color rosa para su futuro y el de su familia. Ellas demuestran plena determinación en la elaboración de sus propios productos creativos, continuando día tras día, creyendo en lo que representa para ellos una segunda familia, la de los salesianos.
Marina Profeta, coordinadora del grupo, cuenta su acercamiento a esta realidad y que le gustaría ver la ampliación del laboratorio. "Mi compromiso nació el verano pasado, por una decisión mia en cuanto futura salesiana cooperadora -explica-. Esta sastrería representa el encuentro con las mujeres de este barrio, con las que nos vemos tres veces por semana y juntas, además de trabajar, crear, tratamos de socializar, hablando de aquellos temas que están cerca de nuestro corazón, la familia, el trabajo, los niños.
Aquí no se sienten juzgadas, al contrario -continúa Marina- comparten juntas sus miedos, sus expectativas, las ganas de aprender algo para el futuro. Además nos gustaría acercarnos a mujeres migrantes que tienen experiencias de vida diferente y están llenas de valores. Pueden darnos un intercambio intercultural que podría transformar nuestra realidad en una sastrería del mundo”.
El padre Domenico Luvarà, Director de los Salesianos de Santa Chiara, recuerda la importancia de su presencia en el oratorio: “Consideramos la atención a estas mujeres una de nuestras prioridades, a través de nuestro proyecto educativo pastoral de la Comunidad de Santa Chiara. Su presencia aquí es de vital importancia, en primer lugar, para trabajar más con los chicos, e incidir desde el punto de vista educativo y luego apoyarlas como mujeres, madres, que también necesitan ser apoyadas y animadas” . Y es en este panorama general que el LABMAG adquiere una importancia crucial para la "construcción de una comunidad".
Fuente: Il Mediterraneo 24
