Según la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, 821 millones de personas en el mundo se van a dormir con el estómago vacío, prácticamente 1 de cada 9. Además, 55 países luchan actualmente por satisfacer las necesidades alimentarias de base que tienen sus ciudadanos. Sin una intervención inmediata, los jóvenes y sus familias corren el riesgo de desnutrición, complicaciones de salud e incluso muerte prematura.
“Salesian Missions” colabora con las asociaciones “Rise Against Hunger” y “Feed My Starving Children”, que donan toneladas de alimentos nutritivos para niños y familias hambrientas de todo el mundo, involucradas en programas salesianos.
En 2021, la Procura Misionera de New Rochelle envió ayuda alimentaria a diversos países: Camboya, la República Democrática del Congo, El Salvador, Haití y Zambia. Estas ayudas alimentarias proporcionaron alimentación durante la jornada escolar de miles de estudiantes y sirvieron como incentivo para que las familias enviaran a sus hijos a la escuela. Gracias a los programas de alimentación, los estudiantes están mejorando, muchos han aumentado de peso, sufren menos enfermedades y están más concentrados en los estudios. Además, los docentes notan un desempeño estudiantil más positivo en las clases, una disminución en el ausentismo y un aumento en las tasas de inscripción al programa.
"Los misioneros salesianos viven y trabajan en las comunidades donde sirven y son perfectamente capaces de distribuir bienes y suministros de manera efectiva -dijo el padre Gus Baek, responsable de Salesian Missions-. Los misioneros conocen el panorama local y político, pudiendo garantizar que los recursos lleguen a los más necesitados. Nuestros donantes son una parte fundamental para garantizar que esta ayuda llegue a los jóvenes que dependen de los programas salesianos para la alimentación, el agua, la vivienda y la educación".
Más de 30.000 misioneros salesianos se dedican al cuidado de los jóvenes pobres y en riesgo a través de programas en todo el mundo. Estos últimos ayudan a los niños desfavorecidos con iniciativas educativas (académicas, comerciales y agrícolas) y de desarrollo de fuerza laboral, ayuda humanitaria, apoyo a las infraestructuras, iniciativas para el agua potable y servicios de nutrición y salud.
Fuente: Salesian Missions
