Fue incansable en su servicio de acompañamiento espiritual, hecho en el diálogo personal para muchos que no sabían leer ni escribir, pero también con un gran número de cartas para los que podían comunicarse de esta manera. Las que había escrito a su prima Louise du Chatel se han recopilado y se han convertido en la base de uno de los textos de espiritualidad más populares en la vida de la Iglesia: "La Filotea - Introducción a la vida devota".
Este es centro del tercer video, como se entiende desde las primeras ideas presentadas por el padre Michele Molinar, que editó la serie junto a la Pastoral Juvenil y las Oficinas de Comunicación Social del ICP.
En el epistolario de San Francisco de Sales, y también en sus otros escritos, encontramos una exquisita sensibilidad para acercar el mundo femenino al encuentro con Dios y, a través del encuentro con Dios, al don de sí mismo y a una relación de profunda amistad con Él. Francisco propone todo esto tanto en el mundo laico como en la vida consagrada. Esto explica el título de este vídeo, "San Francisco de Sales y sus Filoteas", aquellos que son guiados por él al encuentro con Dios.
Como en los dos videos anteriores, accesibles con los hiperlink, El hombre explicado por Dios y Dulzura salesiana, se intercala con la presentación del padre Michele sobre este tema con la lectura de algunos pasajes de la pluma de Francisco, de manera ágil y oportuna contenida en 12,40 minutos". De hecho, se concibe como una herramienta de animación para las comunidades en el tiempo dedicado a la lectura espiritual o pensamientos de buenas noches.
Y en cuanto a los videos anteriores, el original en italiano se realizó en voice over para los otros idiomas principales: vídeo IT, vídeo EN; vídeo ES; vídeo FR; vídeo PT (visibles y descargables desde los respectivos enlaces).
Los interesados en este texto pueden descargarlo desde los siguientes enlaces: texto IT, texto EN, texto ES, texto FR, texto PT.
Cerramos con una pequeña joya de este episodio: una confidencia que San Francisco de Sales dejó sobre su propio corazón: “Una cosa muy extraña, sin duda. Creo que no hay almas en el mundo que amen más cordialmente, más tiernamente y, por decirlo suavemente, más amorosamente que yo, porque a Dios le ha placido hacer mi corazón así”.