De hecho, en 2022 ambos institutos festejan su 150 aniversario de fundación. Para celebrar este importante evento como Iglesia, hoy a las 17:30 (hora italiana) en Roma, en la Basílica de “San Giovanni in Laterano”, el cardenal vicario Angelo De Donatis presidirá la celebración eucarística.
La celebración contará con la presencia de la Madre General de las Hijas de María Auxiliadora, la Madre Chiara Cazzuola, con su Consejo, las novicias de los Noviciados Internacionales "Sor Teresa Valsè Pantellini" De Roma y “Maria Auxiliadora” de Castelgandolfo.
También estarán presentes la Inspectora de la Inspectoría de San Juan Bosco (IRO), Sor Gabriella Garofoli; el Consejo Inspectorial y las Directoras de las Comunidades de Roma; distintas FMA de la Casa General (RCG); de la Comunidad de la Visitaduría de María Madre de la Iglesia (RMC); y de las Comunidades de Roma de la Provincia IRO.
Además, participarán la Madre General de las Combonianas, Sor Luigina Coccia y su Consejo, algunas Hermanas de las Comunidades de Roma y varios miembros del Capítulo General -en curso- de los Misioneros Combonianos.
También estarán el Superior de la Visitaduría Maria Sede della Sapienza, padre Maria Arokiam Kanaga y el Rector Magnífico de la Universidad Pontificia Salesiana (UPS), padre Andrea Bozzolo.
Al final de la celebración, tras la bendición del Cardenal, las dos Madres Generales, dirigirán un saludo a toda la asamblea.
Las Hermanas Misioneras Combonianas, fundadas por Mons. Daniele Comboni en 1872 con el nombre de Madres Pías de África, son un instituto exclusivamente misionero de mujeres consagradas a Dios para la misión ad gentes, según la intuición profética de Comboni, que advertía a las necesidad de integrar a las mujeres consagradas en la misión evangelizadora de la Iglesia. Están presentes en África, Europa, América y Asia. Proceden de 33 países, trabajan en 30 países de cuatro continentes, siendo más de 1200.
El Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, que Don Bosco quiso como Monumento de Gracias a María Auxiliadora, nació el 5 de agosto de 1872. Las FMA son mujeres consagradas que, viviendo en comunidad y estando entre el pueblo, expresan el amor radical a Cristo en el servicio educativo de los jóvenes, especialmente de los más pobres. El Instituto de las FMA se ha caracterizado por la pasión misionera desde su fundación: de hecho, apenas cinco años después de su inició, partió la primera expedición misionera a Uruguay (14 de noviembre de 1877). Actualmente las FMA se encuentran en los cinco continentes.
Lo que une a estas dos Congregaciones es la pasión misionera. Sus fundadores, Mons. Daniele Comboni y Don Bosco, se habían reunido varias veces desde 1864, compartiendo esta pasión por Dios y por la humanidad.
El acontecimiento del Concilio Vaticano I (1869-70) fue decisivo para que Don Bosco diera impulso misionero a la joven Congregación de la Sociedad de San Francisco de Sales, nacida el 18 de diciembre de 1859 y, posteriormente, a las Hijas de María Auxiliadora: muchos obispos de América, África y Asia, aprovecharon su venida a Roma para reclutar clérigos y religiosas. Entablaron una relación con Don Bosco, visitaron Valdocco e hicieron propuestas para fundaciones. Él lo sintió como un signo de la voluntad de Dios y se entusiasmó. En este contexto, entre 1871 y 72 sitúa el primer sueño misionero.
«Me parecía que estaba en una región salvaje y completamente desconocida. Era una llanura inmensa, toda cubierta de maleza, en la que no se veían ni cerros ni montañas. En los extremos, sin embargo, todas las montañas escarpadas lo perfilaban (…). Mientras tanto, a lo lejos, veo un grupo de misioneros que se acercaban a los salvajes de cara hilarante, precedidos por un grupo de jóvenes. Estaba temblando pensando: -Van para hacerse matar-. Y me acerqué a ellos: eran clérigos y sacerdotes. Los miré fijamente y los reconocí como nuestros salesianos. Los primeros me eran conocidos y aunque no pude conocer personalmente a muchos otros que siguieron a los primeros, me di cuenta de que ellos también eran Misioneros Salesianos, justamente de los nuestros” (Memorias Biográficas Vol. 10, pp. 54-55).
Con la Celebración Eucarística del 3 de junio de 2022, las Misioneras Combonianas y las Hijas de María Auxiliadora alaban las maravillas realizadas a través de las dos Congregaciones, don de Dios a la Iglesia, a los jóvenes y a los pueblos de todo el mundo.