Los ancianos son una parte muy importante de la sociedad, a la que no debemos apartarlos de nuestras vidas. El Papa Francisco resaltó que “un pueblo que no respeta a los abuelos carece de memoria y por lo tanto de futuro”. El último domingo del mes de julio, como realizan cada mes, los Salesianos Cooperadores de Mogofores, Mortágua, Agueda y Anadia, sus familias, los amigos, y todo los seguidores de San Juan Bosco viven el día del Señor, orando y visitando a los salesianos ancianos.
Después de alimentarse de la Palabra del Señor comparte un almuerzo para luego visitar a “nuestros Salesianos enfermos o limitados. Ellos saben que nuestra presencia es fraterna y que llegamos para visitarlos. Algunos recuerdan nuestros nombres, nuestra forma de ser, pero sobre todo, sienten que no los hemos olvidado. Los vemos sonreír, sentirse contentos. Pasamos con ellos. El tiempo de visita es reducido, porque su salud no permite tiempos largos, sino momentos muy significativos”, comenta una cooperadora.
Un día del Señor que se convirtió en “un viaje familiar con dos objetivos: visitar a nuestros hermanos salesianos, como parte del año de la Misericordia y un momento cultural, lleno de alegría y compartir en familia”