Cada día, todavía, hay trenes y autobuses gratuitos que llevan refugiados a Polonia. Los medios de transporte están sobrecargados, muchas veces literalmente no hay aire y algunas personas se desmayan. El que no tiene donde sentarse viaja parado.

Los voluntarios de la Familia Salesiana participan para ayudar a quienes tienen que esperar en los pasos fronterizos. Distribuyen comidas calientes, sandwiches, bebidas, mantas, bolsas de dormir. Transportan personas a través de la frontera o las llevan a su destino.

Muchos refugiados pernoctan en las casas salesianas, de 1 a 3 noches, para refrescarse, descansar y comer. Otros, que no tienen adónde ir, se quedan más tiempo. Algunos requieren atención psicológica, médica, legal. Los salesianos tratan de mediar en la búsqueda de casas o familias donde puedan permanecer más tiempo. Luego organizan programas especiales en los oratorios y los niños son admitidos en las escuelas polacas. Los estudiantes también reciben todo lo que necesitan para ir a la escuela.

Prácticamente todas las instituciones salesianas en Polonia están realizando campañas de recaudación de fondos y colectas de materiales. El dinero se utiliza para mantener a los refugiados en su lugar o se transfiere a través de los canales salesianos en Cracovia o Varsovia o a través de la Cáritas.

Los convoyes con destino a Ucrania transportan suministros médicos, atención médica, generadores de energía, mantas, colchones, alimentos de larga conservación. Y llegan los convoyes desde Alemania, Italia, Malta y Eslovaquia.

Tatiana también ha estado activa durante unos días en la sede del Servicio de Voluntariado Misionero Salesiano “Młodzi Światu” (SWM), en Cracovia. Hasta hace poco vivía tranquilamente en la ciudad ucraniana de Zhytomyr. Obligada a irse, llegó a Cracovia, sin dudarlo, tomó una decisión: "Quiero ayudar". Su conocimiento del idioma polaco, su amabilidad y su capacidad de organización han contribuido significativamente a mejorar el trabajo en la sede del SWM. Junto con Ania, una voluntaria, acoge y apoya a refugiados de Ucrania.

Los salesianos velan por todo: están el padre Andrzej Król, director de la comunidad, el padre Tadeusz Goryczka, presidente de la SWM, y el padre Marcin Wosiek, coordinador de recibir a los refugiados en la Inspectoría de Cracovia (PLS) y de la recolección de los materiales necesarios.

Los almacenes se encuentran llenos de cajas repletas de diversos artículos en los que está escrito: papillas, chupetes, artículos de higiene personal, linternas, vendas y mucho más. Monika, Diego y Grzesiek, entre muchos otros, clasifican las donaciones y las empaquetan en cajas. Estos son los paquetes que, junto con los generadores eléctricos, se transportan a Ucrania.

Además, los útiles escolares proporcionados por personas de buen corazón ya han encontrado nuevos propietarios en los niños refugiados en los centros salesianos de Cracovia, solo uno de los muchos lugares donde los salesianos polacos ofrecen refugio e integración en actividades educativas y lúdicas.

Los Superiores de las Inspectorías Salesianas de Polonia realizaron el 3 de marzo un encuentro nacional con la presencia del padre Roman Jachimowicz, Consejero para Europa Central y del Norte, los Ecónomos Inspectoriales, los Delegados para la Misión y Comunicación Social. El objetivo de la reunión fue recopilar la información necesaria para mejorar la coordinación de la asistencia proporcionada por la Polonia salesiana. Una cosa es segura: los salesianos de corazón están con y para el pueblo de Ucrania.

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