Con la solemne Eucaristía y con el envío a los jóvenes de todo el mundo, terminó la XXXI JMJ en Cracovia. El encuentro fue desarrollado en el “Campus Misericordiae” y fue acompañado por un entorno bello y solemne. Los jóvenes de todo el mundo se unieron en un solo lugar para dar testimonio de su fe en Jesucristo. El Papa dio a los jóvenes de todos los continentes el fuego de la misericordia que llevarán en sus propios países.
El Santo Padre, después de agradecer a todos por la celebración de la JMJ de Cracovia, ha anunciado que la próxima ciudad que reunirá a jóvenes de todo el mundo el año 2019 será en Panamá. La noticia fue recibida con grandes aplausos y una gran alegría.
Antes de partir hacia el Vaticano, el Papa Francisco se reunió con los voluntarios de la JMJ. El Santo Padre les dio las gracias por sus esfuerzos en la preparación y en la realización de este encuentro. Ha sido una sorpresa para todos, el hecho de que el Papa Francisco dejó los papeles del discurso preparado y se dirigió a los jóvenes de forma espontánea. Ha manifestado a los voluntarios que si quieren ser la esperanza para el futuro, deben tener en cuenta dos cosas: la memoria y el coraje. Somos conscientes de lo que somos, y se debe tener el coraje y la esperanza para el futuro. El Papa dijo además, que no sabe si asistirá a la JMJ 2019 en Panamá, pero estará Pedro, que les va a preguntar, si se acuerdan de lo que son y si son valientes.
En la Misa de envío asistieron el P. Ángel Fernández Artime, Rector Mayor de los salesianos y la Madre Yvonne Reungoat, Superiora General de las Hijas de María Auxiliadora. Por la noche, el Rector Mayor se reunió con los voluntarios salesianos, dándoles las gracias por el trabajo que han hecho por los peregrinos salesianos de todas partes del mundo.