Fue Don Egidio Viganò, el VII Sucesor de Don Bosco, quien instituyó las "Jornadas", que se han convertido en una cita en la que se participa con entusiasmo. Es un momento de formación íntimamente ligado al lema del "Aguinaldo" del Rector Mayor, que da orientación para el nuevo año reuniendo la pluralidad de experiencias en un camino común. Este 2022 está dedicado a San Francisco de Sales, en el 400° aniversario del tránsito: un aniversario que, mucho más que un homenaje a quien dio linfa preciosa al carisma de Don Bosco, es un verdadero regreso a las fuentes de una espiritualidad fecunda aún hoy.
El padre Ivo Coelho, Consejero General para la Formación, en la apertura del encuentro subrayó la conexión entre el “redescubrimiento” de Don Paolo Albera (cuyo centenario de su muerte fue en 2021) y el de San Francisco de Sales. "El segundo Sucesor de Don Bosco, Don Albera, hombre de estudio, fue apreciado por la profundidad e intensidad de su predicación". Él tuvo cuidado de dejar un itinerario escrito de su camino espiritual en el diario que todavía hoy "testimonia el diálogo entre la gracia y la libertad, fundamento del carisma de Don Bosco". Don Albera, en cierto aspecto diferente de la imagen popular del salesiano bromista, supo conquistar los corazones con su forma de ser melancólica. “Podemos ser discípulos manteniéndonos nosotros mismos”, subrayó el padre Coelho, “no debemos perder nuestra originalidad al seguir el camino”.
Aquí encontramos la conexión directa con San Francisco de Sales, hombre de cultura y capaz de acercarse a todos. “Es la bondad lo que nos distingue –comentó el Rector Mayor en su reflexión sobre la figura del santo que Don Bosco propuso a sus muchachos como patrón de la aventura que iniciaron-. Sólo en la libertad podemos acercarnos a Dios”.
Tras ver el vídeo que resume los temas del Aguinaldo, el padre Ángel Fernández Artime insistió en la necesidad de meditar sobre esta verdad: “Dios atrae hacia sí a sus criaturas sin quitarles la libertad que les ha dado, porque el amor hace esto. El salesiano se propone suscitar entusiasmo por Dios, pero lo hace siempre con cuidado y pleno respeto por la persona que encuentra”. Con esta premisa podemos interpretar fácilmente el lema de San Francisco de Sales, que se ha convertido en el lema del Aguinaldo 2022: “Haced todo por amor, nada por fuerza”.
La llamada a entregarse a los demás en el servicio educativo y de promoción humana se nutre del ejemplo de los mayores y de la fuerza del Espíritu; presupone un movimiento de generosidad por parte de la persona que corresponde a una voluntad positiva, no a una imposición. El Rector Mayor, amable pero diligentemente, añadió una aclaración cuando dijo: "Esta libertad no significa que 'hago lo que quiero', sino que es el descubrimiento de una gozosa responsabilidad".
Con la celebración eucarística y con la siguiente sesión, creció el conocimiento entre los participantes, lo que permitirá afrontar las próximas intensas jornadas de escucha mutua.
