"Vuestro continuo apoyo ha ayudado a los miembros más vulnerables de la población desplazada que cuidamos, gracias a raciones de comida y otros artículos no alimentarios", señaló el padre Shyjan Job, Ecónomo de la Delegación Inspectorial de Sudán, dentro de la Inspectoría de África Este (AFE). Por otro lado, la situación en el campamento, ya difícil, recientemente se ha vuelto aún más crítica: "Las lluvias continuas han golpeado a los desplazados, propagando enfermedades transmitidas por el agua como la malaria. Además, muchas de las carpas de campaña improvisadas en las que se refugiaban han sido destruidas. Pero logramos asegurar suministros esenciales y láminas de plástico para proporcionar refugios provisorios a los desplazados”.
Así, cualquier tipo de ayuda que reciben los Salesianos de Gumbo significa un apoyo importante para las personas que viven en el campo salesiano destinado a los desplazados.
Sudán del Sur obtuvo su independencia de Sudán en 2011, pero ya en diciembre de 2013 tuvo que enfrentarse a una larga guerra civil, que provocó una terrible crisis humanitaria incluso antes de que llegara la pandemia. La pobreza ahora se considera endémica en el país, con al menos el 80% de la población viviendo con el equivalente a menos de un dólar al día, según datos del Banco Mundial, y más de un tercio de la población sin acceso seguro a los alimentos.
El campo de desplazados internos de Juba ha crecido de manera constante desde el estallido de la guerra y actualmente alberga a más de 10.000 personas, en su mayoría mujeres y niños. Sin este campamento, estas personas vivirían en la pobreza total, sin nada para comer, sin ningún lugar adonde ir y sin acceso a ninguna forma de educación.
Los Salesianos de la obra "Don Bosco Gumbo", que coordina y gestiona el campamento, ofrecen educación, servicios de desarrollo social, programas de nutrición. Se suman en esta labor otros miembros de la Familia Salesiana, con instalaciones de salud destinadas a los jóvenes pobres y sus familias. Para algunos, la educación que se ofrece en las escuelas salesianas es la única oportunidad de obtener instrucción y las habilidades necesarias para conseguir un futuro trabajo.