La iglesia, con una capacidad para unos mil feligreses, se edificará en un barrio marginal de la capital de El Salvador. Desde hace más de 35 años el Sacerdote salesiano José Moratalla, está trabajando para conseguir convertir un antiguo basurero en un proyecto de inclusión social destinado a los más desfavorecidos.
El Polígono Industrial Don Bosco es el lugar elegido para levantar esta construcción, que acompañará a otras instalaciones edificadas allí para ayudar a salir de la marginalidad a sus habitantes, en una zona en donde viven más de setenta mil personas.
El templo llama poderosamente la atención por su diseño gaudiano, algo que lo convierte en una edificación excepcional. El 'Padre Pepe', una figura muy conocida en El Salvador se confiesa un enamorado de la obra de Gaudí. Desde el primer momento quiso que el diseño del templo fuese una réplica del Parque Güell de Barcelona.