Hasta el jueves pasado, la comunidad salesiana de Kazincbarcika operaba en dos lugares diferentes, mientras que ahora gracias a la nueva estructura puede convivir en un solo edificio. La nueva casa religiosa se construyó con un costo de 2.200 millones de florines (más de 6 millones de euros), que fueron donados por el gobierno húngaro. Cabe recordar que en su casa los salesianos hospedan a los menores que asisten a los colegios salesianos, estudiantes internistas y personas socialmente desfavorecidas, y que lo ponen a disposición para encuentros culturales. El trabajo también incluye la iglesia, la biblioteca y la oficina parroquial.
El padre Béla Ábrahám SDB, Director de la casa Kazincbarcika, destacó en la ocasión que la nueva casa salesiana fue diseñada para abrir las puertas a los laicos, para que colaboren cada vez más con la comunidad salesiana a favor de la misión compartida y la pastoral, especialmente en los dos colegios salesianos, en la parroquia y en la comunidad religiosa.
Posteriormente, entre cantos y oraciones, el padre János Andrásfalvy, Inspector de la UNG, bendijo el nuevo edificio y la inauguración continuó con el corte de la cinta tricolor.
Pero la jornada de celebraciones no se detuvo aquí. Porque más tarde el programa gubernativo "Tedd képessé" (Haciendo capaz), que opera dentro del Centro de Formación Profesional "Don Bosco" en Kazincbarcika, donó un nuevo edificio. La fiesta de puesta en marcha de la futura construcción se celebró inmediatamente después de la bendición de la nueva casa religiosa en Kazincbarcika, y también se desarrolló a lo grande, con el homenaje de un ramo de flores ritual y la colocación de una cápsula del tiempo en la fundación de la estructura.
Junto al padre Andrásfalvy, en ambas ceremonias estuvieron: el Secretario de Estado del Primer Ministro para las Relaciones con las Iglesias, Miklós Soltész; el Secretario de Estado de Tecnologías Innovadoras y Director de Escuelas Técnicas, Gáborné Pölöskei; los parlamentarios Zoltán Demeter y Lőrinc Nacsa, y el alcalde de Kazincbarcika Péter Szitka.
Los distinguidos invitados también pudieron escuchar intervenciones que ilustraron los objetivos y detalles del proyecto “Tedd képessé”. A través de este proyecto, ya iniciado como experiencia piloto en el centro salesiano, los menores desfavorecidos y en riesgo de deserción escolar pueden asistir a cursos de profesionalización de dos años (en soldadura, metalistería, menaje, albañilería, fontanería y pintura) impartidos com atención y devoción por los salesianos y sus colaboradores, a través de una relación personal entre educadores y alumnos, pudiendo recibir ellos una compensación por los trabajos que van realizando.