Aunque el curso se diseñó inicialmente para capacitar solo a 10 niñas, el interés en el proyecto fue tan alto que luego se expandió a 15, de las cuales diez eran originarias de Lagos y cinco de Ijebu Ode. Además, el proyecto también empleó a 10 formadores, quienes guiados con el objetivo de dar a los aprendices habilidades en sastrería y costura, demostraron competencia, experiencia y pasión al trabajar en esta labor.
La formación fue 90% práctica e implicó la enseñanza de los fundamentos del sector y diversas técnicas operativas; Al mismo tiempo, sin embargo, no faltó un pequeño, pero importante porcentaje de lecciones teóricas, que dieron a los jóvenes nociones, trucos y consejos sobre marketing, gestión empresarial, comunicación interpersonal y todas aquellas habilidades transversales que son fundamentales para el funcionamiento de un negocio, grande o pequeño.
Las jóvenes también completaron una pasantía de un mes antes de ser equipadas con los kits que les permitirán comenzar sus proyectos de autoempleo. Entretanto en ste mes este julio también permanecen bajo la supervisión de los gerentes de proyecto, para monitorear su plan de negocios, evaluar el desempeño y asegurarse de que las herramientas en su kit se utilicen de manera efectiva.
"Con este proyecto, los salesianos de Nigeria han tenido la oportunidad de tener una influencia positiva e importante en la vida de estas jóvenes, dándoles la oportunidad de romper el ciclo de pobreza y vivir una vida de autosuficiencia - dijo el padre Gus Baek, Jefe de la Oficina de “Salesian Missions”-. La formación de niñas y mujeres jóvenes tiene una importancia fundamental para abordar los problemas de la desigualdad de género y el desempleo juvenil”.
Nigeria, el país más poblado de África y la segunda economía más grande del continente negro entretanto tiene tasas de pobreza extrema, con 100 millones de personas que viven con menos de 1 dólar al día. Por eso se vuelven muy necesarias iniciativas como la de los Salesianos de Lagos.